¿Cómo es posible ser una “buena” madre después de haber tenido DPP?, ¿se logra superar la culpa, la vergüenza y el miedo?
TODAS las madres hemos pensado en algún punto, que con nuestras acciones, pensamientos o la forma en que educamos a los hijos, los podemos dañar, lastimar o traumar. Esto es completamente normal, y es parte del proceso y la experiencia de la maternidad.
Aunado a esto, si has experimentado DPP la culpa, las dudas y el temor aumentan exponencialmente. Y es muy probable que te cuestiones cada acción que tomaste, que estás tomando y que tomarás a lo largo de su vida.
Sin embargo, recuerda que con el apoyo y ayuda adecuados, la mujer y el bebé, superarán por completo los síntomas y podrán establecer un vínculo estrecho, de amor y confianza plenos. Además, es posible que tu hijo también cuente con otros familiares, amigos o personal capacitado que promoverán su desarrollo físico, emocional y social.
Al llegar a este punto, es INDISPENSABLE que te detengas, y VALORES, ADMIRES Y RECONOZCAS lo que has hecho y estás haciendo por ti y tu hijo:
- Comenzando por la valentía de buscar apoyo profesional y seguir tu tratamiento
- Cuidarlo
- Protegerlo
- Estar ahí para él (a pesar de todas tus emociones negativas y miedos)
- TODO esto cuenta para él
Además de esto, NECESITAS SABER:
1) TODOS los seres humanos cometemos errores
2) Tú no eres la única responsable del desarrollo de tu hijo, eres una gran influencia, pero también cuentan los genes, el temperamento, la familia, el medio ambiente y los amigos
3) El control total en la maternidad, NO EXISTE
4) Encuentra una filosofía o método de educación que sea compatible contigo y tu familia, y de eso, apégate SOLAMENTE a lo que tus instintos te dicten que está bien y es adecuado para ustedes
5) ¡¡¡ERES LA MEJOR MADRE QUE TU HIJO PUEDE TENER!!!
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