VIVIENDO EN ARMONÍA (PARTE 2)

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En la primera parte de mi artículo "Viviendo en armonía" hablamos sobre algunas prácticas simples, básicas y efectivas que nos ayudan a ver las situaciones internas y externas como son y crear así nuevas formas para lograr una vida llena de satisfacciones, logros y plenitud. Hoy veremos otras distintas para conseguir esta armonía en nuestro ser.

7. Repórtate

Un ejercicio para ayudarnos en la eliminación de miedos. Adquiere el hábito a reportarte a ti misma las condiciones cotidianas y especiales de tu vida, como si fueran una novedad reportada en un noticiero por un extraordinario y muy emotiva reportera (que eres tu misma). Platica con detalle lo que hay a tu alrededor y las cosas que pasan en la escena.

El miedo es el resultado de una proyección mental del pasado, en tu presente o futuro. Si te encuentras con miedo, busca la creencia básica y pregúntate: “¿Es verídico que necesito tener miedo dentro de esta situación? ¿Qué está pasando fisicamente en este momento? ¿En dónde se encuentra mi cuerpo (manos, pies, dedos, cabeza, etc)? ¿Qué veo (coches, calles, árboles, sol, pasto etc)?”

Siendo este un proceso de despersonificación, te da la oportunidad de ver las cosas desde un punto más objetivo y, a la vez, escoger las reacciones hacia las situaciones.

En el momento en que vivimos pensamientos errados, nos auto-asustamos, y esto se puede manifestar en envejecimiento y enfermedades degenerativas. Es importante enfatizar que lo que buscamos a través del auto-reportaje es crear acciones en vez de reacciones.

8. Audición Textual

Practica el arte de escuchar lo que los demás dicen, sin caer en interpretaciones propias de la información que quieren compartir contigo. Por ejemplo, si alguien te dice "qué bien te ves", acepta el piropo sin pensar si la persona tiene otro motivo para decírtelo.

Nuestras interpretaciones de lo que oímos son mucho más dolorosas o terroríficas de lo que la gente quiere decir; nos herimos al mal interpretar y pensar por otros.

Confía en que lo que dicen es lo quieren decir, ni más ni menos. Escúchalos conscientemente: ¿estás tratando de terminar las frases de los demás, en voz alta o en tu mente?

Al dejar a las personas desarrollar sus ideas de forma completa, te permites aprender. Puedes convertirlo en una experiencia fascinante. Si nos ocupamos en pensar que sabemos lo que quieren decir antes de que terminen sus ideas, perdemos lo que en realidad nos están diciendo.

Pregúntate: “¿Qué puede pasar si escucho literalmente lo que me dicen?, ¿Interrumpo porque QUIERO escuchar lo que me dicen?, ¿Interrumpo porque sé más que ellos?, ¿Estoy tratando de crear una imagen de auto-confianza y de control?, ¿En qué me convierto sin la necesidad de crear estas imágenes?, ¿Existe en mí el miedo de parecer poco inteligente?, ¿Sí los escucho literalmente y dejo de tratar de manipular las conversaciones, me dejaran?

9. Discurso textual

Ahora que ya escuchas lo que los que hablan quieren decir, haz lo mismo con tu propio discurso. Di exacto lo que quieres decir, sin justificaciones ni necesidad de control, ni la preocupación de la interpretación externa de los demás. Ensaya hablar sin miedo y goza de la libertad que esa acción trae a ti.

10. El teatro

Mírate sentado en una sala de un teatro, viendo la obra que es tu vida. Ves las escenas cientos, miles de veces. Las ves hasta que, simplemente, te aburres de verlas. Los actores tienen que exagerar sus papeles para mantenerte atento. De pronto, cuando eres honesta con el hecho de estar aburrida con las escenas, abandonas la sala sabiendo  que siempre puedes volver a visitarla. Obsérvate sin tu historia: ¿estás cómoda? ¿Quién eres sin tu historia?

11. El otro teatro

Después de ver tu teatro a través de tus ojos, visualiza tu historia desde la perspectiva de otro ser, neutral y objetivo. Escribe lo que ves, describe las escenas a detalle. Escribe lo que notas.

12. Polaridad consciente

Somos bipolares. Tú y yo tenemos la posibilidad de elegir el punto de vista de nuestro pensamiento, negativo o positivo. A pesar de la aparente dificultad de hacerlo, tienes siempre la opción de ver las cosas de forma negativa o de forma positiva. Es posible que a veces te enfoques en lo negativo. Te estás resbalando hacía la polaridad negativa. Visualízate caminando hacía el extremo positivo. Cada vez que te “caches” resbalando hacia el extremo negativo, elige regresar al extremo positivo y, conscientemente, siente la verdad de lo positivo. Hay una sola verdad: el amor.  Lo que no aparece como amor, es una petición de amor disfrazada de algo distinto. Es nuestro derecho vivir en la polaridad positiva de verdad y amor.

13. Procesa el auto amor

Haz una lista de todas las cosas que amas de otras personas y compártelo con ellos; regálate cada cosa de la lista. Verás que las cosas que amas en los demás, las amas en ti. Date permiso de conectar con estas cosas y siente la abundancia que ese amor expresa en tu propia vida.

14. Honestidad

Elige movimientos, reacciones y respuestas honestas. Ríe, llora, grita, y habla tal como es verídico para ti en ese momento. Actúa siempre con la integridad de tus sentimientos. Cuando interactúas con otras personas, vive la verdad, sin buscar excusas. Vive tu plena verdad, sin tener que explicar tus acciones a los demás.

15. Date lo que quieres

Para tener lo que realmente quieres, es importante que te preguntes qué es lo quieres, anotes todo y luego pidas todo. La gente no tiene porque no sabe lo que quiere; algunas personas sí saben pero no lo piden. Puede ser que te suene un poco atrevido. Hazlo a pesar de ese sentimiento. El pedir lo que quieres es la acción de validar la conciencia de merecer lo que quieres tener. Si otros no pueden o no quieren concederte lo que quieres, regálatelo tú.

16. Auto-conciencia

Identifica a la persona frente a ti: esa persona es tú misma. Más allá de las apariencias y de las personalidades, radica la esencia humana – el amor – tú. Visualiza tu presencia como cualquier persona y te asombrarás con la plenitud interna, lo que te transporta al momento real del presente. Cada persona frente a ti se convierte en ese momento, en una herramienta para conocerte más. Entonces, tu corazón y ser entero se llenarán de gratitud y amor. Todo se convertirá en lecciones de aprendizaje, para dar más de ti al universo y los demás seres de luz.

17. Auto-agradecimiento

Desde este instante y durante las próximas 24 horas, renuncia a la necesidad de buscar validación a tu alrededor con otras personas. Esto te permite vivir la experiencia de la gratitud. Después de cada acción positiva, párate frente al espejo y date las gracias por la oportunidad de mejorar.

18. Sin justificaciones

Sé consciente de las veces que justificas tus acciones, tus palabras, decisiones, o simplemente quién eres. Reflexiona: ¿a quién estás tratando de convencer y de que...? Sé alerta de las veces que utilizas las palabras “porque”, “es que” y “pero”. Detente y empieza la frase de nuevo. La justificación es un intento de asegurar que tu oyente acepte tu punto de vista. Es otra forma de tratar a manipular a los demás.

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