La Navidad es una de las celebraciones más importante del año, el invierno nos invita a ir hacia adentro. La naturaleza nos da los motivos para guardarnos y reflexionar.
Todas las celebraciones tienen sentido, la Navidad es un momento de encuentros familiares, de propósitos para el nuevo año, intercambio de regalos y de actos de bondad.
Sin duda es una época de ilusiones y sobre todo de esperanza.
El espíritu navideño tiene valores esenciales: unión, alegría, sorpresas, amistad, bondad, generosidad y poner más nuestra atención en el adentro.
Es un momento de conciencia de gratitud por todo lo que sí tenemos, es un tiempo juntos, de recordar lo que hemos hecho en el año, los hermosos recuerdos de los que están ahora y los que han partido.
Estas tradiciones crean vínculos familiares de amor, de compartir, de ser solidarios con los que no tienen.
Es un tiempo para dedicarnos a conservar nuestra paz, es la época de renacimiento, la oportunidad para lograr una vida mejor.
De dar y recibir.
La Nochebuena es especial, nos reunimos en familia frente a una buena mesa, con comida abundante, la gran espera de recibir un regalo, seas niño o adulto, la sorpresa del invitado no esperado, en fin un día de magia, una energía que por una temporada toca el corazón y lo suaviza.
En esta Navidad tomate un tiempo para agradecer todo lo que la vida te ha regalado sin haberlo pedido, antes de cenar te sugiero que cada uno en voz alta haga una oración de gratitud.
Puede ser una buena opción en vez de regalos innecesarios hacer cartas de Amor, que los niños dibujen o realicen con tiempo, cualquier manualidad para que también den a los demás, enseñándoles el don de DAR, todo lo que se puede regalar sin dinero.
FELICES FIESTAS, mi gratitud infinita por leerme en esta gran casa que es Retos Femeninos.
Brilla siempre.
MEG
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