Imagina que estás teniendo un día normal, y de pronto y de la nada, te sientes invadido y paralizado por la angustia, el miedo y la desesperación.
Esto es lo que suele experimentar una persona que tiene Ataques de Pánico, siendo INDISPENSABLE que las personas que la rodean, reaccionen de forma empática y sin juzgar.
Es cierto que es frustrante y atemorizante, ver que un ser querido está teniendo un Ataque de Pánico. Por lo mismo, te sugerimos:
- NO - le digas a la persona que se calme/relaje/aguante: esto sólo causa que la ansiedad, la desesperación, el miedo y la angustia aumenten exponencialmente.
- SI - haz un comentario de apoyo, como “Estoy aquí para ti”: si realmente quieres ayudar, escucha las emociones y sentimientos de la persona, especialmente aquellos negativos o atemorizantes.
- NO - te angusties por su angustia: trata de mantener la calma, ya que si tú estás angustiado, sólo producirá que aumente el descontrol, la desorganización y el caos.
- SI - escucha realmente lo que la persona necesita: para apoyarla en ese momento. Ya que lo que tú supones que puede ayudarla, quizá sólo haga que se incremente su angustia.
- SI - sé empático: y trata de ponerte en los zapatos de la persona. Puedes imaginar un momento en que te hayas sentido angustiado, pero amplificado intensamente.
Al ser comprensivo, le estás mostrando a la persona que NO tiene que luchar para justificar o validar lo que está sintiendo, lo que a su vez, hará que disminuya paulatinamente su angustia.
Si has experimentado constantemente Ataques de Pánico, busca ayuda profesional: MERECES ser feliz, MERECES estar sano física y emocionalmente.
http://www.huffingtonpost.com/2014/11/13/what-not-to-do-panic-atta_n_6102930.html
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