La escuela de aprendizaje es la vida.
En forma diaria y natural estamos rindiendo exámenes y aprobando o repitiendo lecciones.
Cuando repetimos las mismas lecciones, es porque no hemos hecho consciente nuestro aprendizaje y no “pensamos” en su justa medida nuestras capacidades ni nuestras debilidades.
Te pido que te observes atentamente en todo:
1. ¿Cuál es tu rostro al despertar?
2. ¿En qué acostumbras pensar en ese instante?
3. ¿Cuál es la orden del día para tu cerebro, apenas despiertas? (qué cansado, que día gris, todo el trabajo que tengo, no sé que voy hacer con tantos problemas, o bien, cuánta alegría, qué maravilla otro día, etc.
Hoy sólo vas a observar, luego corregirás.
Que no se te pase un gesto, una palabra sin hacerlo consciente.
Conoce y observa tus gestos, las palabras, los actos, los pensamientos que son habituales en ti ¡CONÓCETE!
• ¿Cuál será la lección a aprender en esta situación presente?
• Su pronto aprendizaje te traerá la anhelada energía de sentir paz y gozo
• Ante determinados hechos, tú siempre reaccionas de la misma manera. Codifica desde este momento, en una libreta, cada una de tus reacciones.
• ¿Ante qué circunstancias pones cara de disgusto y gesto de desagrado? Determínalo.
• ¿Ante qué hechos te desesperas y angustias sintiendo honda depresión?
• ¿Ante qué situaciones tienes malos pensamientos con respecto a los demás y no puedes evitar juzgarles?
• ¿Ante qué hechos pronuncias palabras agresivas, desequilibradas y sin contenido?
• ¿Ante que hechos pronuncias palabras tristes, deprimentes y grises?
CONÓCETE ATI MISMA, CUANDO ACTÚAS:
• ¿Cómo lo haces? ¿Eres apresurada y ansiosa? Ello revela desorden interior. ¿Eres dual? presta atención para aprender a fortalecer tu alma diariamente.
• ¿Tu actuar es equilibrado?; ni apresurado ni quedado, ni tan fuerte, que sea grosero y prepotente para los otros, ni tan suave, que pueda ser desviado.
• ¿Qué es lo que haces? Analiza cada acción, su contenido, hazlo diario: mírate, tus posibilidades, tus capacidades y luego; mira, lo que haces.
• Tus obras, ¿están acordes contigo? Sólo obsérvate pacientemente y sin ocultar la realidad, ni justificarte, ¿tus obras llevan un propósito? ¿Realmente tiene algún grado de virtud y utilidad?
Estar despierto a tu realidad, es poder cambiar, es poder transformarte.
“Conócete a ti misma y conocerás el Universo”
Brilla siempre,
Meg
www.meg.mx
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