Todas estamos buscando sentirnos amadas, cuidadas, apreciadas, comprendidas.
El 99% de lo que hacemos, pensamos, hacemos, tememos, y deseamos, de una manera u otra, está ligado a nuestra necesidad de amor, aprobación y reconocimiento.
Y esto no es para sorprendernos, porque sin relaciones satisfactorias, nuestras vidas se tornan solitarias, aburridas y sin sentido.
Las relaciones, por otro lado, nos generan excitación, sentido y nos llenan. Lo que se convierte en frustrante es, especialmente, cuando la gente se rehúsa a actuar de acuerdo a nuestros deseos o expectativas.
No puedo cambiar a nadie, este es un buen principio, pero sí puedo cambiar mi forma de relacionarme con los demás para ello seria bueno que tomaras en cuenta estas claves:
v La Ley de la semejanza, que dice “Lo semejante atrae lo semejante”, atraemos gente que es similar a nosotros, porque resonamos con ellos. No hay encuentros accidentales. Son el efecto de nuestros pensamientos pasados, expectativas y acciones
v La pared de ladrillo: Si, leíste bien, tu terquedad de mantenerte atrás, para evitar ser lastimada, incluye no dejar que ninguna emoción se acerque demasiado al corazón, pero esto te mantiene, también, en una prisión. “Jugar seguro” es evitar un corazón roto, pero así mismo, es una forma segura de mantener la felicidad fuera de tu vida.
v La inacción: Nada cambiará en tu vida, hasta que tomes el primer paso para que algo sea diferente. Toda relación duradera requiere de paciencia y esfuerzo sostenido.
v La mitad del recorrido: Toma a dos personas hacer que la relación funcione. Puedes conocer alguna persona y caminar tu parte, pero no puedes hacer todo el camino. Tu zona de control termina donde los sentimientos del otro empiezan. Si el otro está haciéndose hacia atrás, todos tus esfuerzos son en vano.
v EL espejo: La gente que nos choca, son espejos nuestros, son reflejo de nuestros defectos o carencias. Por eso reaccionamos de manera tan fuerte contra ellos. La mejor manera de cambiar, es mejorar nuestro carácter, de esta forma no tendrás tantos espejos.
v Tu propio valor: Para ser amadas u apreciadas por otros, debemos primero aceptarnos y apreciarnos nosotras. La meta es esforzarte por ser cada día mejor persona.
v La armonía: Estamos buscándola en todo lados, y no viene del afuera. Armonía significa que tu mente, tus sentimientos y tus acciones esta en la línea con tu propósito de vida.
v Completar: Muy frecuente estamos buscando relaciones que puedan darnos lo que queremos, puede ser estabilidad económica, conocimiento, amor. Haciendo esto le damos el control al otro de nuestra felicidad y bienestar, perdemos nuestra independencia. Esta sensación de completitud viene del adentro y no depende de los demás
v La responsabilidad: Nuestra realidad es sólo un reflejo de nuestros más íntimos pensamientos. Lo que no existe en tu conciencia nunca pasará en la realidad. Si quieres mejorar tus relaciones con otros sin conflicto, manipulación y amenazas, cambia tu perspectiva.
v Hacerte feliz es sólo tu responsabilidad, deber y obligación moral... sólo tuya.
Brilla siempre
Meg
5687-8736
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