Las cosas no llegan cuando tú las pides, las cosas llegan cuando tú estás preparado para ellas. (Tú defines y Dios decide).
Mi vida es un agradecimiento continuo literalmente desde hace algunos años. Cada día me sorprendo más de lo fácil que es sentirse bien y que las cosas que quieres lleguen a ti cuando menos lo esperas. La mayoría de las personas pasamos nuestra vida repitiendo patrones de conducta derivados de los programas grabados en nuestro subconsciente (creencias y hábitos) sin darnos cuenta. Hemos convertido nuestra vida en un círculo vicioso que termina por atraparnos sin oportunidad de salir de él, y cuando las oportunidades se presentan frente a nosotros no las sabemos reconocer por el simple hecho de que no se igualan a los programas (creencias y hábitos) que tenemos.
Hace alrededor de cinco años fui a una Expo Consciencia aquí en Los Angeles, California. Ese día yo solamente iba como invitada de un amigo a ver de qué se trataba. Ya estando ahí hice esta declaración "La próxima vez que yo esté aquí lo haré como expositora", y se la dije a mi hija que me acompañaba. Para ese tiempo yo estaba empezando a dar talleres privados. El tiempo pasó, yo me olvidé de eso y seguí haciendo lo mío. El año pasado me invitaron a participar en este evento en el 2014, de la nada, llegó la invitación y yo la acepté, ya que recordé mi declaración que había hecho y pensé que era el momento de hacerlo.
Este año estuve como expositora en ese evento. El evento no dio los resultados que yo esperaba. Si yo me basará en los resultados que tuve, te podría decir abiertamente que fue una pérdida para mi, tanto en tiempo como en dinero. Sin embargo, yo di más de mi 100%, me divertí y me enfoqué en el aprendizaje. Una de las cosas que salieron de ahí fue que conocí a una persona que después de hablar con ella yo declaré "Hoy he conocido a una persona que me ayuda a hacer mis sueños realidad", y lo puse en mi página de facebook. Esa persona me contactó con otra para participar en otro evento. Yo acepté, y el evento nuevamente no fue lo que yo esperaba, asistieron solamente 10 personas de las 200 que esperábamos. Yo hice lo mío, di más de mi 100%, me divertí y me enfoqué en el aprendizaje (jamás me quejé).
De repente hace algunas semanas me llama un hombre de negocios con la intención de contratarme para dar algunos talleres para el personal en su empresa y me dice que me recomendó la misma persona (la que yo declaré que me ayudaba a hacer mis sueños realidad). Tuve algunas reuniones con este hombre de negocios, y para no hacerte el cuento largo, ahora soy parte (socia) de esa empresa que está comercializando un producto que yo consumo y creo fielmente, y que va totalmente alineada con mis programas de Yo Soy Abundancia y Ventas Directas en Red, ¡Un negocio Real y Exitoso!, y con mis valores de ayudar a transformar la vida de las personas. En mi mente consciente estaba trabajar con él como "asesora y coach" (empleada independiente) pero en mi mente subconsciente y para lo que yo me he estado preparando todo este tiempo es para encontrar empresas donde pueda ser dueña y accionista, sin dinero, invirtiendo solamente mis conocimientos y parte de mi tiempo. Y eso fue exactamente lo que esta persona me ofreció. Claro que me asusta la responsabilidad y el compromiso. Claro que estuve a punto de rechazar la oferta por esos programas que aun tengo y que me sabotean, pero al mismo tiempo me siento totalmente emocionada y agradecida, y creo plenamente en mi capacidad y conocimientos. ¡Tengo en mis manos la oportunidad de mi vida para lograr el estilo de vida y la libertad financiera de mis sueños!
Te cuento esta historia porque deseo que comprendas que tu vida es como tú quieres que sea. Las cosas no siempre salen como uno espera, o mejor dicho, no siempre tienen la forma que nosotros le hemos dado y conocemos. Si tú te basas en tus circunstancias y en los resultados que obtienes para tomar decisiones es muy posible que nunca salgas de donde estás y nunca logres lo que quieres. Las mejores decisiones se toman basadas en lo que quieres y deseas (no en tus circunstancias). Por eso la mayoría de las personas se la pasa tratando de tener algo que desea, sin darse cuenta que la creación de las cosas empieza dentro de ellos mismos.
Sigue estos sencillos pasos para crear lo que tú deseas:
1. Define exactamente lo que quieres. Dale forma a lo que quieres para que puedas reconocerlo. Mantén tu visión lo más claramente posible, enamórate de ella y conviértela en tu sombra, y cuando no hay luz, guárdala y llévala en tu corazón.
2. Confía plenamente en que lo que quieres llegará cuando menos lo esperas y mantente abierto para recibirlo. ¡Tú te lo mereces!
3. Apasiónate de lo que quieres pero no te obsesiones. Deja en manos de Dios y el Universo lo que quieres (tu visión) y tú dedícate a dar más de tu 100% en todo y en divertirte. Las cosas no llegan cuando tú las pides, las cosas llegan cuando tú estás preparado para ellas. (Tú defines y Dios decide).
4. Edúcate, aprende y prepárate para recibir eso que quieres y sacarle el mejor provecho. Crea el hábito de educarte diariamente. Educar significa sacar lo mejor de ti por medio de la información correcta y práctica, práctica y más práctica.
5. Enfócate en lo que quieres y deseas no en tus circunstancias o resultados. Es muy importante no quejarte ni frustrarte, si lo haces, estás enviando la energía errónea al Universo y trabajando en tu contra.
6. Mantente abierto a ver lo bueno en lo malo y sigue adelante. Aprende y agradece todo lo que pasa en tu vida.
7. Ve más allá de lo que parece a simple vista, decide, toma retos y comprométete. Es muy posible que los programas (miedos, dudas, inseguridades…) que tienes te saboteen cuando las oportunidades se te presentan y tiendas a rechazarlas. Recuerda que las cosas no se presentan como uno las espera la mayoría de las veces. Toma los retos y aprende en el camino.
Tú eres un creador por naturaleza y estás creando tu vida siete días a la semana las 24 horas del día. Si tu vida no es como tú quieres, es el momento de tomar tu responsabilidad y empezar a hacer esos cambios que requieres hacer, o mejor dicho, retomar tu verdadero poder de creación. Para crear la vida que tú quieres, no se requiere tener, lo único que se requiere es SER (Ser -- > Hacer -- > Tener) y tu ERES desde que naciste, lo demás son excusas que tú te vendes todos los días y te las compras. La decisión es tuya, si sigues quejándote de una vida que no te gusta o si empiezas a darle la dirección y el enfoque que tú quieres. ¿Qué estás esperando?
Patricia Anaya
Escritora, Conferencista y Coach de Transformación
contactanos@yosoyabundancia.me
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