No existen formulas mágicas para sentirnos felices, pero si actitudes que la favorecen. Vale la pena trabajar en tu paz interior y en tu felicidad, porque está comprobado que la gente que se siente bien, la vida la trata mejor. Las personas satisfechas experimentan más situaciones positivas y tienen más posibilidades de encontrar pareja, de hacer nuevas amistades y de conseguir un buen trabajo.
Las actitudes vitales que favorecen la felicidad y la paz interior son:
- Auto valorate. Tener una buena opinión de ti misma es fundamental para tener una mejor calidad de vida.
- Toma el control de tu vida. Decidir actuar, asumir riesgos desarrollar proyectos te da la sensación de que tu eres quien dirige tu destino y no que el destino te maneja a ti.
- Recuerda que los malos momentos pasan. La mayoría de los disgustos solo nos afectan temporalmente. ‘’No hay mal que dure mil años, ni cuerpo que lo aguante’’.
- Identifica a los enemigos de la felicidad. El odio, la culpa, la depresión y el dolor abonan el camino hacia la tristeza, si logras descubrir como aparecen en tu vida: ganaras autoconocimiento y tendrás la fuerza para neutralizarlos.
- No te aferres al pasado. La nostalgia por la belleza, la juventud y lo que disfrutábamos en el pasado nos impide ver las nuevas posibilidades que ofrece el presente.
- Ábrete a nuevas posibilidades. Tener la disposición para aceptar propuestas y oportunidades te permite vivir más feliz.
- Proponte metas alcanzables. Conócete a ti misma para que tengas una apreciación realista de tus propias capacidades. Ser realista te protege de los fracasos
- Adopta una postura constructiva y esperanzada de la vida que se ajuste a la realidad.
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