Una mujer sin convicciones, no tiene nada que ofrecer. Caminar así, es como si un cuerpo sin alma se desplazara sin sentido por la vida.
Todas podemos viajar a nuestro interior para descubrir nuestra esencia y fortalecer nuestros ideales. Primero te
Una mujer sin convicciones, no tiene nada que ofrecer. Caminar así, es como si un cuerpo sin alma se desplazara sin sentido por la vida.
Todas podemos viajar a nuestro interior para descubrir nuestra esencia y fortalecer nuestros ideales. Primero te