La llamada tormenta de ideas o brainstorming es una técnica utilizada por profesionales y empresas para tener ideas. Yo me pregunto, ¿por qué no hacerlo en nuestra vida personal y transformar nuestra rutina en algo creativo y lleno de imaginación?
Las ideas iluminan, brillan y alumbran nuevos caminos que permanecían en la oscuridad. Estaban allí, pero no éramos capaces de verlos.
Todos los seres humanos somos creativos. Lo que ocurre es que la creatividad es un músculo que funciona mejor cuanto más se ejercita. Si no se usa, pierde fuerza y elasticidad.
La tormenta de ideas es un ejercicio en grupo que sirve para generar ideas diferentes en un ambiente relajado. Así que lo puedes hacer con tu familia o con un grupo de amigos siguiendo tres pasos:
1. Selecciona un grupo de personas que conecten entre sí.
2. Propongan un tema a resolver: que hacer los fines de semana, como gastar menos dinero, como empezar a hacer ejercicio, entre otras muchas.
3. Tener una libreta donde ir apuntando todo lo que se vaya diciendo.
Para que funcione, tienen que seguirse estas sencillas reglas de juego:
- No pensar: hace a un lado si la idea te parece imposible o tonta. La timidez, prudencia o el sentido del ridículo son enemigos de la creatividad.
- No juzgar: dejar que cada uno vaya diciendo lo que se le ocurra.
- Cada idea es una oportunidad: una idea nueva nace al combinar y conectar dos o más ideas antiguas.
Poco a poco verás que empiezan a caer la ideas, se van apuntando y después se repasan para descartar, discutir y decidir en común.
Surge entonces la importante pregunta: ¿cómo reconocer una buena idea? ¿cuáles son sus características? Los expertos definen los atributos de una buena idea de la siguiente manera:
- Distinta: hacer lo mismo de una forma diferente que sorprenda a los demás y a ti mismo.
- Implica riesgo: ya que puede salir mal.
- Funciona: de no ser así, deja de ser una buena idea.
- Información: para poder darle solución a lo que queremos hacer diferente.
- Incubación: dejar reposar esa nueva idea antes de ponerla en práctica.
- Iluminación: es el momento menos pensado en que aparece la idea. ¡De repente tenemos una idea maravillosa y factible!
- Verificación: ser críticos y sinceros para estar seguros de que la idea funciona.
- Implantación: poner en marcha la idea.
Te invito a realizar una tormenta de ideas con tu familia o amigos cercanos y darle un giro diferente a tu vida. Recuerda, las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas.
LUCIA LEGORRETA DE CERVANTES. Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.
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