Las causas que ocasionan problemas cardiovasculares son diversas. Entre ellos se encuentran una mala alimentación, la falta de ejercicio, malos hábitos como el tabaquismo o el consumo de alcohol.
Sin embargo, un artículo de la Fundación Española del corazón (FEC), destaca que muchas personas que se plantean un cambio de hábitos para disminuir las posibilidades de sufrir un accidente cardiovascular, no suelen tomar en cuenta la salud emocional.
En especial las mujeres tienen una carga mental y reacciones ante situaciones de estrés distintas a la de los hombre, lo que las hace más vulnerables a ellas de enfermedades cardiovasculares.
Las causas que ocasionan problemas cardiovasculares son diversas. Entre ellos se encuentran una mala alimentación, la falta de ejercicio, malos hábitos como el tabaquismo o el consumo de alcohol.
Este organismo español subraya que las emociones cobran mucha más relevancia sobre el buen funcionamiento del corazón de lo que en realidad se considera, pues el nivel de estrés, nerviosismo o la ansiedad son síntomas que no suelen tomarse en cuenta como potencial causa de un problema cardiovascular.
Tanto el estrés como la ansiedad son considerados importantes factores de riesgo cardiaco que se relacionan con el estado anímico pero que no a todas las personas afecta de la misma forma.
En el caso de las mujeres, ellas son más vulnerables a este tipo de enfermedades debido a que sus niveles de estrés, carga mental y ansiedad son más elevados que los de los varones, señala la FEC. Además apunta que ante este situaciones de este tipo, ambos sexos reaccionan de diferentes maneras.
A diferencia de los hombres, durante situaciones estresantes el flujo de sangre en las arterias coronarias de las mujeres no aumenta, lo que provoca que no haya suficiente sangre que llegue al corazón y que se enfrenten a mayores problemas cardiacos.
Uno de los efectos de una alta exposición al estrés es el síndrome del corazón roto -que se conoce también como miocardiopatía por estrés-, que es entre siete y nueve veces más probable en ellas. Esto se relaciona con circunstancias traumáticas o emocionalmente adversas y se presenta con mayor frecuencia en mujeres postmenopáusicas.
La FEC recomienda algunas medidas que pueden tomar las mujeres para luchar contra el exceso de estrés. Éstas son:
Es importante que sean más conscientes de sus emociones para controlarlas en mayor medida
- Hacer ejercicio físico
- Seguir una dieta equilibrada
- Dormir al menos 7 horas diarias
- Practicar técnicas de relajación o meditación
También es importante que se realicen controles cardiovasculares con frecuencia para identificar a tiempo estos problemas y tomar las decisiones adecuadas.
La FEC menciona que la evidencia científica ha concluido que existe una estrecha relación entre la depresión y la enfermedad cardiovascular, a tal punto que una puede derivar en la otra y viceversa.
Cabe mencionar que las mujeres presentan una mayor propensión a sufrir depresión, pues la llegada de la menopausia provoca en ellas una serie de cambios hormonales que pueden contribuir a desequilibrar su estado de ánimo, por lo que muchas pueden experimentar síntomas depresivos que pueden desencadenar problemas cardiovasculares.
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