Durante invierno, el cabello tiende a secarse al extremo como consecuencia de las bajas temperaturas y el viento. Además, las glándulas sebáceas se vuelven más activas
Habitualmente solemos prestar poca atención al cuidado del cabello, hasta que comenzamos a ver ciertos cambios. Lo cierto es que al igual que la piel, el cabello requiere cuidados para que luzca sano y fuerte, pero ¿sabías que necesita diferentes nutrientes dependiendo las estaciones del año?
Es común que muchas personas utilicen el mismo champú durante los 12 meses del año, pero no es lo más acertado, de ahí que los tamaños de venta sea de entre los 300 y 500 mililitros.
Lo correcto es observar qué tipo de cuidado necesita nuestro cabello en cada estación del año: protección, nutrición, hidratación, entre otros.
Durante invierno, el cabello tiende a secarse al extremo como consecuencia de las bajas temperaturas y el viento. Además, para protegernos del frío, las glándulas sebáceas se vuelven más activas.
Para contrarrestarlo, puedes utilizar en el lavado diario un champú para cabello graso, pero si por el contrario está maltratado y descamado por el frío, puedes optar por un champú para cabello seco o anticaspa.
Sin duda, la primavera es la segunda estación del año en la que se presenta una mayor pérdida de cabello; al ser la antesala del verano, en esta época se debe reparar el daño provocado por las bajas temperaturas y humedad del invierno, pero al mismo tiempo fortalecerlo para las altas temperaturas y rayos UV.
El cambio de estación, el aumento de la temperatura y de las horas de luz influyen en tu cabello; y aunque puedes experimentar una mayor caída de pelo no debes preocuparte, en realidad estás desarrollando una renovación capilar.
Para hacer frente a esta estación del año puedes usar un champú anticaída o recurrir a complementos alimenticios a base de vitaminas.
Respecto al verano, la exposición solar no sólo daña la piel, sino también tu cabello; a eso hay que sumarle la sal de mar y el cloro de la alberca, por lo que los expertos recomiendan aplicar tratamientos nutritivos y protectores solares para prevenir los estragos del sol.
Es básico que en esta época del año se usen productos hidratantes que protejan frente a los rayos ultravioleta. Asimismo es vital lavar bien el cabello al salir del mar o la piscina, cortar las puntas abiertas y tratar de recoger el cabello la mayor parte del tiempo posible.
En los referente al atoño. Diversos estudios han demostrado que durante esta estación del año, los cambios hormonales por estrés aumentan la caída de cabello, por lo que es necesario aprovechar este momento para hacer una nutrición capilar y anticaída a fin de preparar el cabello para el invierno.
Publicado originalmente en mi portal Editorial Salud y Bienestar Total
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