Con toda conciencia he escrito sobre el mismo tema, desde diferentes formas, porque me parece que es una necesidad del alma, espero que esta aportación te lleve a una reflexión más clara y profunda.
En la complejidad de las interacciones humanas, saber callar y estar en silencio implica la práctica de muchas virtudes:
1. Callar de sí mismo es humildad.
2. Callar cuando nos ofenden es prudencia.
3. Callar cuando se debe hablar es hipocresía.
4. Callar sobre asuntos ajenos es discreción.
5. Callar los defectos del prójimo es caridad.
6. Callar cuando no sabemos es honestidad.
7. Callar cuando nos dicen verdades es respeto.
8. Callar ante nuestros padres es filialidad.
9. Callar por conveniencia es complicidad.
10. Callar cuando se siente dolor es heroísmo.
11. Callar por temores es cobardía.
12. Callar mientras alguien habla es sensatez.
13. Callar para ocultar hechos es mentir.
14. Callar por respeto y consideración es AMOR.
Aprender a callar y guardar silencio es un arte que debemos desarrollar en cada ser porque es el arte que ennoblece nuestra alma y nos enseña a vivir en armonía con nuestros semejantes.
Shikry Gama (1989)
Brilla siempre,
Meg
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