Ale, es que siempre lo hemos hecho así." Esta frase, repetida a lo largo de mis 13 años como consultora, resume la resistencia al cambio que muchos experimentan. En mi primer proyecto con ICA, sugerir el storytelling en lugar de la lectura monótona de documentos generó reticencia. A pesar de ser parte de la cultura empresarial, romper con el status quo y comunicar con mayor impacto requería valentía.
En aquel entonces, la sostenibilidad era un concepto emergente, y era vital persuadir tanto interna como externamente de su valor económico. La lectura de un documento no transmitía la convicción necesaria. El CFO, al atreverse a presentar de manera diferente, posicionó a la empresa y a sí mismo como líderes en sostenibilidad.
En mis programas, acompaño a profesionales que buscan avanzar en sus carreras o que, tras años de éxito, se sienten estancados. Descubren que lo que antes funcionaba, ahora los limita. Salir del status quo no es solo saber qué hacer, sino atreverse a explorar nuevas posibilidades.
Alex Hayek, en un discurso, comparó la visión de los depredadores, enfocada en la caza, con la de sus presas, que observan el panorama completo para escapar. Sugirió a los graduados tener ambas visiones: perseguir el objetivo con una perspectiva amplia.
Cuando tenemos visión de túnel, ignoramos posibilidades y actuamos basados en lo conocido. Joe Dispenza, en su libro "Breaking the Habit of Being Yourself", explica que la repetición crea inercia, llevándonos a lo automático. Romper estos hábitos requiere voluntad, perder el miedo e imaginar lo que queremos lograr, abiertos a nuevas posibilidades.
Cambiar comportamientos para salir del status quo implica desafiar creencias limitantes y abrazar la reinvención. Siempre habrá riesgos, pero también la oportunidad de aprender.
Dejemos atrás lo que funcionó en el pasado. Busquemos posibilidades con creatividad, curiosidad y un objetivo claro, pero con una visión amplia para elegir el mejor camino.
Esto no es fácil. A veces necesitamos compañía que nos inspire a ser valientes. No lo hagas solo, no eres un superhéroe. Busca apoyo en familiares, mentores, coaches o tu equipo. Descubrirás mucho más enfocado en las posibilidades de reinvención.
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