Cuando hablamos de cambiar el guardarropa, el corte de cabello, nos parece fácil, lo consideramos como una acto de renovación para obtener un nuevo estado de ánimo, un nuevo aire…¿.por qué entonces no soltamos actitudes viejas que son obsoletas y ridículas que ya no reflejan lo que somos hoy?.
Crecer es dejar atrás algo a lo cual estuvimos apegados y nos cuesta trabajo soltar. Cuando decidimos cambiar una actitud negativa, estamos creciendo. Cuando corriejimos un error, evolucionando. Cuando dejamos de hacer cosas q nos empequeñecen, estamos desarrollándonos… TODOS los días la vida nos regala la oportunidad de hacerlo diferente.
Cambiar algo sustancial implica hacerlo de manera consciente y paulatinamente.
La necesidad de renovarse, a veces, viene acompañado de eventos q nos sacuden, dolor, pérdidas, crisis existenciales, eventos que nos llevan a detenernos y replantearnos hacia dónde vamos.
Cerrar etapas, abrir nuevas, requiere que tomemos las riendas de lo que elegimos, sin dejar que la vida decida por nosotros.
¡Sí cambiamos, todo cambia!
““Siembra un pensamiento, y cosecharas una acción, siembra una acción y cosecharas un hábito, siembra un hábito, y cosecharas un carácter, siembra un carácter y cosecharas un destino”
Modifiquemos nuestra forma de pensar, comportamientos mecánicos, lo que sabemos incorrecto para entrar en una etapa de transformación.
Afuera nada cambia… todo es adentro…
Brilla siempre
Meg
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