La realidad energética de la que formamos parte hace que nuestro mundo, el mundo en que vivimos, sea un reflejo de nosotros mismos. Si no te gusta cómo eres y te aborreces, tampoco te gustarán los demás, y a ellos difícilmente les gustarás tú. Si tienes miedo, ansiedad o cualquier otra emoción negativa, atraerás a tu vida situaciones que refuercen dichas emociones.
La imagen que tienes de ti mismo determina hasta qué punto te gusta el mundo, el nivel de satisfacción que puedes esperar, e incluso lo que vas a lograr en la vida. Tú decides la imagen que quieres mostrar de tu propia persona, tu propio valor, y decides cuánta felicidad debes esperar. Tu mente subconsciente acepta cualquier cosa que tú decidas creer, y te dirige en la creación de esa realidad.
Pensar positivamente sobre ti mismo y tu situación es un pre-requisito para alcanzar la felicidad. Por tanto, el primer paso a dar consiste en cambiar la manera en que pensamos y hablamos de nosotros mismos. Siempre debemos hablar bien de nosotros mismos. Si tú mismo hablas negativamente o de forma despectiva hacia tu persona, ¿qué esperas que hagan los demás?
Los optimistas tienden a centrarse en las soluciones y no en los problemas. Se centran en sus fortalezas en vez de hacerlo en sus debilidades, y presentan unas expectativas mucho más altas que el promedio en todo aquello que hacen. El optimismo, al igual que el pesimismo, es una lente a través de la cual se ve el mundo que te rodea.
Una saludable autoestima te permite respetar tus propios deseos y también los de los demás.
Ser consciente de tu propia valía te lleva a no necesitar pregonarla para recibir el reconocimiento de los demás. Puedes sentirte orgulloso de tus logros sin tener que divulgarlos. Divulgar los logros persigue el reconocimiento de los demás, y refleja una falta de seguridad en uno mismo. Por el contrario, admitir las limitaciones demuestra fortaleza, seguridad en uno mismo, y es la vía para superarlas.
El conformismo es uno de los grandes enemigos del éxito, y un amigo inseparable de la insatisfacción y la infelicidad.
Aceptar los cumplidos que nos hacen dando las gracias es una forma de valorarnos.
Tratarnos con respeto a nosotros mismos y a los demás, es una forma de mostrar a la gente cómo merecemos y esperamos ser tratados. Una pobre imagen de uno mismo conduce a que los demás nos traten de acuerdo con esa imagen.
Todos merecemos recibir respeto y amor simplemente por ser personas.
Felicítate y celebra cuando haces las cosas bien. No hacerlo es una forma de infravalorarte.
Diferencia claramente entre tu persona y tus actos. Son cosas muy distintas. Tú no eres tus actos, al igual que los demás tampoco son los actos que realizan.
Tu cuerpo está continuamente en proceso de cambio, reconstruyéndose momento a momento, enfermando o sanando según las órdenes que recibe de tu subconsciente. Son los patrones que tu subconsciente genera los que te mantienen sano o enfermo. Asegúrate de que tu subconsciente esté alineado con la salud.
Ricardo Eiriz
Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto” y “El Alma de la Salud”
Comentarios
Muchas gracias María Magdalena. Estoy seguro que eres una mujer muy fuerte y valiente. Confía en ti misma.
Un fuerte abrazo.
Gracias por ser parte de Retos Femeninos y bendiciones para ti también. Un beso.
Hola Ricardo es verdaderamente sano lo que he aprendido de tí para mi misma, Dios me permitió encontrarte ayer que necesito encontrarme a mi misma, gracias por existir y gracias a Sylvia que creo Retos Femeninos, los amo y Dios les dé bendiciones en todas las áreas de sus vidas !
Muy bueno, estas lecturas siempre ayudan a reflexionar, lo importante que es "amarse a uno mismo" viendo la importancia del la autoestima de una forma real .muchas gracias por compartirlo , un abrazo.