Volver a empezar: tres palabras con gran significado. La vida no es perfecta, todos cometemos errores y enfrentamos problemas, dificultades y acontecimientos inesperados.
Nos encontramos en situaciones o momentos que nos obligan a cuestionar el camino que seguimos. A veces sólo nos queda una opción: volver a empezar.
Puede aplicarse a diversas situaciones: una relación de mucho tiempo se ha terminado; tus hijos han crecido, ya no están tanto tiempo contigo y tienes que reencontrar tu camino en la vida. O bien, después de muchos años en el trabajo, te comunican que ya no necesitan de tus servicios.
Es entonces cuando llegan las dudas: ¿qué debo hacer? ¿cómo empiezo de nuevo? ¿cuáles son los pasos a seguir?
Aunque la respuesta a estos interrogantes va a depender de tu situación en particular, adoptar un enfoque positivo siempre va a hacer que el viento se ponga a tu favor.
Centrando tu atención en lo positivo, estarás alejando miedos y fantasmas del pasado. Obtendrás, de este modo, la fuerza necesaria para volver a empezar.
Leía yo sobre un importante científico que lo relegaron de la dirección de un Instituto al cual pertenecía. Le importaba y pesaba lo que la comunidad científica pensará de él y que tenía 60 años. Fue difícil entenderlo, porque una hora antes del despido y una hora después era la misma persona. Pero ahora tenía que volver a empezar de cero.
Lo que más me gustó fue su respuesta: “no estoy partiendo de cero, esto es una falacia, tengo conocimientos y experiencias que me hacen ser quien soy. Debo redefinir mi vida y encontrar un nuevo proyecto o reto profesional”. Yo no era el director del Instituto científico, sino el hombre que ocupaba ese puesto. Sigo siento un gran científico”. Esto es darle un enfoque positivo. Nos domina el momento y el miedo al cambio, y confundimos lo que somos con el cargo que ocupamos.
Es momento también de observar aquello que ya cambió como una enseñanza. ¿Qué puedo aprender de aquello que no salió bien? Intenta sacarle el máximo partido para seguir adelante.
La negatividad te lastima y evita que vivas realmente. No busques culpables, sino más bien enfócate a avanzar.
Si terminaste una relación amorosa, si algún ser querido falleció, si tus hijos ya no están contigo, o has perdido el trabajo, es momento de encontrar un nuevo propósito en tu vida. Deja de pensar en lo que ya no tienes y busca algo nuevo que te apasione, con lo que te sientas satisfecho y que disfrutes. Levanta el ancla y no intentes avanzar tirando de ella.
Puede que en los primeros días pienses que no hay nada más para ti en la vida y está bien, es parte del proceso. Lo que no debes permitirte es permanecer en esa posición por mucho tiempo.
Empieza por hacer pequeñas cosas nuevas y tener la sensación de que estas salen bien y te acercan al objetivo que pretendes. Si quieres obtener resultados distintos, no hagas las cosas de la misma manera.
No te sientes solo a esperar a ver qué pasa o que sorpresa te depara la vida. Busca nuevas oportunidades e imponte nuevas metas.
Recuerda, ante cualquier ruptura, pérdida o cambio en tu vida, nunca se parte de nada. Tras el cambio somos los mismos, con experiencias y conocimientos. Solo hay que perder el miedo a readaptarse y a volver a empezar.
LUCIA LEGORRETA DE CERVANTES. Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.
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