Pocas personas están conscientes de lo que comunica su liderazgo. Estamos tan atentos en producir resultados, en alcanzar metas establecidas en la organización que olvidamos frenar un poco para entender qué es lo que realmente estamos comunicando a través de nuestro liderazgo. Hacer una reflexión sobre esto es altamente recomendando para todo aquel que quiere dejar huella e influir en otros. Sobre todo si quieres que las cosas sucedan en tiempo acelerado es importante influir y persuadir más que trabajar “Solo” por no tener consciencia de esto.
Si evalúas los siguientes pasos y contestas que Sí a todo, vas en buen camino:
1.- Pregonas con el ejemplo con tu comportamiento: Llegas siempre en tiempo a las juntas. Consideras el tiempo de los demás. Evitas cancelar tus reuniones y asignas prioridades a los eventos que planeaste con tiempo.
Sí: Te felicito, estás demostrando que te importa la gente a tu alrededor y que para poder exigir puntualidad y respeto al tiempo de otros, tienes que comenzar haciéndolo tú.
No: Ten cuidado. El cancelar una reunión con un colaborador, una junta de trabajo o simplemente llegar tarde a ésta demuestra falta de interés. Que no es prioridad para ti y por consecuencia, tampoco lo son tus colaboradores. Entiendo que puede haber circunstancias ajenas que cuando no es seguido, la gente a tu alrededor lo comprenderá.
2.- Escuchas con detenimiento lo que otros tienen que decir: Les permites terminar sus ideas. Comprendes lo que dicen. Evitas adelantarte con respuestas a lo que asumes van a decir. Haces preguntas más que das respuestas.
Sí: Enhorabuena, recuerda que el que tiene la información tiene el poder. Cuando dejas que otros expresen sus ideas no solo los estiras a pensar y crecer más para que puedan resolver, les demuestras un interés auténtico y generas un compromiso real con tu equipo.
No: Aun cuando sea en ocasiones, cuando interrumpes, cuando te adelantas a lo que crees que van a decir o cuando simplemente solo hablas tú, haces que la gente deje de participar. Debilitas las relaciones porque demuestras que no es importante lo que tengan que decir y asumes toda la responsabilidad. No permites que ellos se comprometan con sus ideas y propuestas. Si no es tan seguido pero lo haces en ocasiones o depende de con quien estés, recuerda que la consistencia de tus acciones no importa dónde, es la que fortalece tu liderazgo y marca personal.
3.- Construyes relaciones exitosas: Te sabes el nombre de todas personas y te diriges a ellos por su nombre. Te obligas a tener reuniones de forma individual con tu equipo, colegas y clientes. Te muestras más interesado que interesante y buscas a las personas constantemente para hacerte presente.
Si: Estás en muy buen camino porque generas trabajo en equipo y relaciones sólidas de largo plazo. Tu influencia en otros aumenta y esto fortalece tu liderazgo y el que la gente te siga naturalmente.
No: Asumir que estos detalles no importan puede ser la razón por la que no logres mejores resultados. Interésate en otros. Busca estar presente. Demuestra que te importan. Como suelo decir, hoy tú ya no importas, quién importa es quien tienes a tu alrededor. Cuida tus palabras y lo que haces sentir a los demás.
Tenlo como meta
Se acerca el fin de año, y estás en tiempo de evaluar tu liderazgo y cómo influyes en los demás. Si hay áreas dónde tienes que trabajar, aprovecha trabajar en ellas con un objetivo fijo o una meta tangible, en ese espacio donde estás débil. Un líder necesita seguidores. Si asumes que debe ser natural, seguramente te tardarás más en construir.
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