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Quiero hacer una “radiografía” de algunas expresiones que usamos y que pueden obstaculizar el que logremos nuestros sueños. Continuar diciéndolas sin hacerlas concientes, usándolas sin cuestionar esta reforzando una actitud que nos bloquea de manera perene.

Ganarse la vida: Usada para hablar de cómo generar dinero. La vida ya la ganamos y la estamos viviendo, si no, no estaríamos aquí. Usar esta frase es como que estamos en deuda con alguien, muchas gente piensa a nivel inconciente que la vida se la debemos a Dios. Cuando estamos en deuda, ya estamos en números rojos, algo nada bueno para una vida próspera. Es muy diferente ver la vida como algo que ya tenemos en donde ofrendaremos nuestros talentos y habilidades para ayudar a las y los demás a tener bienestar con la misión que elegimos para compartir. Es diferente ser agradecidos por la vida que estar en deuda.

Cuanto cuesta: se refiere para preguntar el valor que se le ha asignado a un producto o servicio. Una cuesta es un terreno en pendiente. También cuando algo cuesta, nos es difícil, que pesa generalmente sobre los hombros. Esto denota en nuestro lenguaje financiero el hecho de que comprar algo nos pesa y nos es difícil “deshacernos” del dinero en lugar de dejarlo fluir o circular con libertad para que regrese con facilidad.

Me lo gasto: cuando algo se gasta se acaba. Esta refuerza nuestra creencia de que el dinero es escaso que no hay suficiente para todas y todos. Nos hace sentir temor de hacer pagos que generalmente nos brindan algún tipo de bienestar ya sea temporal o permanente.

Es muy caro: es un término relativo porque lo estamos comparando con algo que nosotras no tenemos pero que esto no necesariamente verdadero para otras personas. Algo que puede resultar costoso para ti puede ser que tu vecina gustosa pagaría el doble por el bienestar que brinda a su vida. Cuando constantemente las cosas se nos hacen caras denota nuestra falta de aprecio por todas las manos que hicieron posibles que llegara hasta nosotras.

No hay dinero: el eterno mantra de las culturas de carencia. No nos hacemos concientes que estar repitiendo esta frase hace que activemos la ley de manifestación y en este caso de modo contrario. Si constantemente estas afirmándolo es obvio que nunca lo tendrás. Generalmente la gente cuando dice no tenerlo aun cuando esta presente el dinero en su cartera denota una falta de agradecimiento por lo ya recibido.

Estamos en crisis: desde que tengo uso de razón, mi país, México ha estado en crisis, en él la ley del biorritmo llegó para descomponerse. Aquí no ha habido bonanza desde fines de la segunda guerra mundial. Que curioso que en un país de constante crisis vive uno de los hombres más ricos del mundo. En el alfabeto chino el símbolo de la palabra crisis es el mismo que el de la palabra oportunidad, quizá ya es tiempo de que las y los mexicanos veamos esta crisis contante como una gran oportunidad para un gran cambio de paradigma con nuestra vida financiera.

Las palabras tienen mucho poder, comencemos a observar la manera en la que hablamos del dinero, como lo usamos, con que energía lo enviamos, que decimos de él, si somos agradecidas o siempre estamos deseando lo que no tenemos. Los seres humanos somos extremadamente poderosos si sabemos manejar nuestra mente. Tomemos ventaja y aprendamos a controlarla para nuestro beneficio comenzando con el lenguaje. Podemos utilizar frase como: invierto mi dinero, el costo de este producto, al momento no tengo el dinero pero crearé opciones creativas para generarlo utilizando mis talentos y habilidades, no hay crisis solo oportunidades y así sucesivamente.

Tenemos el libre albedrío de cómo utilizamos nuestros pensamientos, creencias y nuestro lenguaje, ejerzámoslo para nuestro beneficio y empoderamiento. Al fin y al cabo el dinero es solo una herramienta de intercambio que no es proporcionada en el mundo material y esa herramienta solo representa mi propia energía y de esa energía solo nosotras tenemos el control.