En días pasados he estado en pláticas con un director de área. Está buscando que sus equipos se re inventen y salgan de su zona de confort. Todos hemos estado ahí, de una forma u otra. En algún momento nos hemos quedado en ese espacio donde nos sentimos cómodos. Aun más cuando creemos que los resultados que tenemos son suficientes para lo que estamos buscando. No siempre nos damos cuenta cuando estamos atorados. No siempre vemos cuándo es momento de re inventarnos y cambiar.
Siempre se vale escoger dónde quieres estar. Hay personas que no quieren tener más responsabilidades. Existe quienes no están dispuestos a más estrés o riesgo y escogen situaciones o puestos donde evitan que esto suceda. El problema es cuando ya no solo se trata de ti.
Así es. Hay que reconocer que también tenemos que considerar a los que nos rodean. Llámese, familia, colegas, jefes o toda una organización. Es muy cómodo decir: “yo hasta aquí quiero tener responsabilidades y mis resultados son suficientes”. El problema se presenta cuando la organización no se siente cómoda con estos resultados y busca siempre estirar a sus equipos a seguir movidos. Cuando los llaman a buscar mejores resultados y a poner metas retadoras.
Lo primero que pensamos es “vaya que poco empáticos son los jefes con uno”, “no están considerando lo difícil que son esas metas y nos exigen cada vez más”. Claro, ser la víctima es más fácil que buscar soluciones retadoras e innovadoras que nos permitan alcanzar esas metas. Si tengo que buscar más clientes, no puedo decir que ya no conozco a nadie, porque siempre hay oportunidad de salir a otro círculos, redes, lugares y tratar de conectar.
¿Esto qué implica?
Lo que pasa es que eso supone estrés. Quizá el ir a un lugar nuevo y conocer otras personas es desgastante para ti. Quizá estás acostumbrado a tomar un camino de regreso a tu casa y hacer una actividad diferente supone que llegues mas tarde, y que ya no sea tan fácil para ti.
Aunque suena duro, tener miedo a hacer algo que te produzca un esfuerzo diferente es ser cómodo y victima por tu propio pie. Intenta usar otros caminos, conocer otras personas, particpar en foros diferentes, hacerte presente en reuniones de tu oficina donde puedas conectar con nuevas personas que te presenten nuevas oportunidades.
Miedo a lo desconocido
El miedo a lo desconocido, no digo que no sea válido. Sin embargo, generalmente es conformarnos con lo que tenemos y no estirar nuestras capacidades. Cuando realmente te propones y lo intentas, puedes descubrir que hay nuevas formas de encontrar resultados y quizá hasta sea más fácil.
Si estás buscando nuevos retos, oportunidades, aumentos de sueldo, promociones, nuevos clientes, recuerda que hacer lo mismo que hacías antes, te traerá los mismos resultados. Aquí lo que sugiero es que hagas acciones diferentes. Empieza poco a poco. Ve una por una y vas a ir viendo que a lo mejor lo disfrutas más. Sal de esa zona de confort e intenta no estar tan cómodo, porque la consecuencia puede ser fatal para tu futuro.
Alguien más puede ocupar tu lugar con nuevas soluciones, retadoras, innovadoras y no tan difíciles.
¿Qué vas a hacer para destacar?
Comentarios