Tienes que realizar un viaje –quizá el mejor de todos-, a tu interior. Con fecha de partida, pero con el regreso abierto, porque dependerá de cada una el tiempo que tardemos en llegar hasta lo más profundo de nuestro ser. Se trata de un viaje en el que la prisa no tiene cabida. Porque habrá que hacer muchas paradas, tantas como sean necesarias, antes de concluir nuestro recorrido. Son escalas fundamentales que tenemos que vivir, si queremos sacarle el mejor partido a nuestra existencia.
La confianza será nuestro primer reto, porque es la única manera de empezar a proyectarnos tal y como queremos ser. Es aquí donde habrá que preguntarse qué tan grande queremos que sea nuestro sueño, y cómo podemos trabajar para conseguirlo. A partir de ese momento pondremos en marcha un juego maravilloso, el de nuestra propia vida.
A lo largo de este maravilloso viaje, habrá que rendir exámenes día con día. Algunos los aprobaremos sin mayor problema, y otros tendremos que repetirlos una y otra vez hasta obtener una mención sobresaliente. Así nos daremos cuenta de cuáles son nuestras capacidades y de qué manera podemos sacarles el mejor partido. Además descubriremos en qué nos hemos equivocado, y por qué nos empeñamos en cometer los mismos errores y padecer los mismos dolores. En esta escala alcanzaremos la claridad que necesitamos para llegar al encuentro con nuestro interior.
La vida es un espejo que proyecta lo que somos, por eso la última parada es fundamental, porque habrá que preguntarse: ¿Qué es lo que en realidad queremos ver para sentirnos bien?
¡Atrévete a realizar ese viaje tan especial!
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