- Vivo desde hace años solo/a y no encuentro pareja.
- Siempre me relaciono con hombres o mujeres casados/as o no disponibles.
- Con todos los hombres o mujeres que salgo tienen el mismo perfil.
- Los hombres o las mujeres que me gustan huyen del compromiso.
- No encuentro al hombre o la mujer de mi vida, me canso rápido.
- En cuanto estoy con mi pareja busco un amante.
- No consigo separarme de mi pareja, aunque ya no la quiero.
Los desórdenes amorosos surgen cuando las relaciones carecen de equilibrio, respeto o comunicación saludable, y pueden manifestarse en dinámicas tóxicas como el control, la dependencia emocional o la manipulación. Estas situaciones generan heridas profundas, afectando la autoestima, la confianza y el bienestar emocional de quienes las experimentan. El dolor que provocan no solo se refleja en el corazón, sino que puede extenderse a otros ámbitos de la vida, creando inseguridades y miedos que dificultan construir relaciones sanas en el futuro. Por ello, es crucial identificar estas dinámicas, priorizar el amor propio y buscar apoyo cuando sea necesario.
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