El miedo es una emoción que nos ayuda a prevenir situaciones desagradables y a huir del peligro, sin embargo a veces nos invade dejándonos sin control e impidiéndonos vivir felizmente. Se presenta de muchas formas, como temor, aprensión, desasosiego, ansiedad, pánico, etc. Si nos permitiéramos ponernos frente al miedo y conversar con él, es posible que algo así sucediera:
Yo: Otra vez tú, por favor, ¡no me hagas daño! Te tengo mucho miedo.
No me dejas vivir. Me mantienes pasmada, pequeña, desasosegada, incompetente, me tienes como tu esclava, odio tu presencia constante, ¿Por qué no me dejas en paz?
Miedo: Porque me encanta eso que produzco en ti, conflicto, vacío, sufrimiento. Además mis aliados me motivan a seguir a tu lado: la culpa, la desesperanza, la nula confianza en ti, la envidia, la codicia, la soberbia, el autoengaño.
Yo: ¡Ayyyyy! ¡Te odio!! Antes podía hacer cosas, era productiva, disfrutaba la vida. Me sentía bien conmigo misma. Desde que tú estás a mi lado no me siento en paz, me has restado poder personal, no me puedo concentrar, todo sale mal, atraigo las situaciones y las personas que tampoco quiero conmigo. La tensión constante me hace tener mala salud, ¿qué quieres de mí? ¿por qué me quieres destruir?
Miedo: Te quiero así, anclada a las fuerzas caóticas y destructivas que prevalecen en tu vida. Gracias a mi te la pasas yendo hacia el pasado para recordarte los eventos dolorosos y frustrantes del ayer y para impedirte que des pasos hacia un mejor futuro. Y, ¿sabes qué? ¡Gozo con hacerte sufrir!
Yo: ¿Por qué eres tan cruel? Estás presente en todo.Tengo miedo muchas veces hasta de decidir, de salir, de sentir, de ser yo, de no ser amada, miedo a no ser suficiente, a ser vulnerada, a ser dominada, tengo miedo al fracaso, al éxito, a ser inadecuada. No puedo aceptar los retos de la vida. Hasta el más pequeño obstáculo me parece infranqueable. Me estás debilitando, me haces no aceptarme a mi misma, ¡siento rechazo de mí!
Miedo: Nunca valiste nada, tu sola presencia incomodaba a cualquiera, jamás nadie te quiso bien, ni te echó un lazo, por eso te fuiste convenciendo que yo era tu mejor opción. ¡Y apuesto a que nunca te has sentido más alejada de tu Creador! Que bueno porque eso te aparta de la posibilidad de liberarte de mi.
Yo: ¿Qué dices?... ¡Momento!... ¿Dijiste que me estás apartando de mi Creador? ¡Eso es lo que te propones! Me estás dando la clave. ¡Claro!, ahora lo veo mejor. Tu fuerza destructiva, oscura, negativa, tiene miedo de enfrentarse con otra más potente: la fuerza de la creación, del bien, del eterno, de la paz del alma. ¡¡Tú también tienes miedo!! Por eso quieres tenerme del lado oscuro, pero ¿sabes qué?... ¡¡No me pondré de tu lado!
Miedo: Inténtalo, ¿a ver cómo? ¡Nadie puede contra mí!
Yo: Por lo pronto me estoy dando cuenta de que no quiero que vivas conmigo, de que quiero hacer algo por mí, que haré todo lo posible de salir de este infierno en el que me tienes.
Miedo: Nunca podrás ver las cosas de otra forma, eso es para personas libres y conscientes y tú eres la persona más ciega y dependiente.
Yo: ¡¡Cállate!!, estoy segura que podré salir de esto.
Miedo: No puedes, no tienes la fuerza, ni lo intentes. ¡De mi no te vas a librar!
Yo: ¡¡No!! Dios mío ayúdame, es verdad, no puedo sola! Ya no aguanto más. Voltea a ver a esta pequeña hija tuya, líbrame del miedo, ¡me abandono en ti! ¡Déjame estar de nuevo en tu corazón!
Miedo: No, no invoques a nadie, ¡¡no!! No lo hagas. Ya habías empeñado tu alma y tu vida misma conmigo, yo te ayude y ahora me traicionas.
Yo: ¡Quiero vivir plenamente! Deseo deshacerme de ti. Lo merezco. ¡Ya no quiero darte poder! Quiero dejar las malas compañías que me acercan a ti... ¡Quiero vivir en paz, quiero y puedo ser feliz!
Miedo: Estoy perdiendo poder, me estás quitando fuerza, jamás pensé que ¡te armarías de valor!
Yo: Se que tengo algo muy poderoso dentro de mi que puede responder guiado por la luz y la confianza en un ser Superior que es la verdad, la conciencia, la inteligencia, la sabiduría y el AMOR.
Si quieres permanecer a mi lado me tienes que dar un buen servicio, solo para prevenirme de los peligros. Tú existirás en la medida que yo te lo permita. Solo yo gobierno en mi vida y en mis emociones, yo soy vida, soy esperanza, soy la máxima expresión de mi Creador y a él ¡no puedo traicionarlo!
Julieta Lujambio Fuentes/conductora de radio, televisión y medios digitales. fb, IG y X: @soy mama sola
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