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“Lo de afuera está condenado a desaparecer, lo de adentro está destinado a evolucionar” 

He pedido opinión para este artículo y varias personas me sugirieron tocar el tema del miedo y la ansiedad, las cuales no son emociones particulares de este tiempo específico sino que son emociones que predominan en los seres humanos desde hace varias décadas. Gracias por su sugerencia.

Aquí te comparto el VIDEO en vivo donde hablé de este tema: ¿Por qué tengo miedo?

Hace ya varios años que comprendí el poder que tienen las emociones en el ser humano, desde el punto de vista de la salud y desde el punto de vista de manifestar o del estilo de vida que se tiene. Y siempre lo repito, si pudiera resumir en una sola oración lo que he aprendido a través de esto 20 años que tengo aprendiendo sobre el ser humano, su medio ambiente y su relación con el universo es a “sentirme bien aun en las peores circunstancias”. Esto me ha llevado a la conclusión de que cuando me siento bien soy capaz de cambiarlo todo, no solamente mi entorno y circunstancias, sino también mi salud y bienestar. 

Las emociones son energía que quiere salir (moverse), el Universo es energía, los seres humanos, los seres vivos, la tierra y todo lo que nos rodea es energía. El ser humano es el ser más energético en la tierra y desde mi punto de vista tiene cuatro maneras de emitir energía: las palabras, los pensamientos, las emociones y las acciones. Las emociones son lo más energético de estas cuatro cosas, por lo tanto las más creadoras. Puedo decir que las emociones o como nos sentimos son las que deciden la vida que tiene cada ser humano, en todas las áreas de su vida. 

El ser humano es un ser programado, es un ser automático y de hábitos por lo tanto solo ejecuta programas ya conocidos. Esto le complica el cambio. Todo cambio (lo desconocido) significa una amenaza para el ser humano. Sin embargo, también es un ser 100% emocional y las emociones son irracionales y reactivas. Cuando sucede o es necesario hacer un cambio todo ser humano reacciona emocionalmente diferente, dependiendo sus experiencias y su grado de consciencia y adaptación. 

En un ser humano poco consciente y automatizado (dormido) las emociones suelen ser reactivas y de baja vibración como el miedo, la angustia, la ansiedad, la preocupación, el estrés, la queja, el resentimiento…

En un ser humano consciente (despierto) las emociones ante los cambios suelen ser proactivas y manejables, es decir, un ser consciente puede decidir como sentirse ante determinada situación. Un ser humano despierto sabe que las emociones son energía y que solamente hay que saber dirigir esa energía hacia donde no le haga daño a él mismo ni a los demás. Un ser humano consciente sabe que sus emociones y estados de ánimo no los deciden sus circunstancias, sino los decide el mismo. Un ser humano consciente decide emociones de alta vibración no importa las circunstancias que estén sucediendo en su vida, emociones como el amor, la paz, la fe, la confianza, la gratitud, la compasión activa, la alegría, el gozo… 

En un mundo incierto en el que vivimos donde no hay ninguna garantía y el cambio es lo único seguro, el ser humano programado y automatizado está condenado a crear caos y a extinguirse, por lo tanto el único camino que nos queda es despertar y activar la grandeza del ser humano, empezando por darnos cuenta que todo está dentro y no afuera. Que mi vida no depende de mis circunstancias sino depende de como yo maneje eses circunstancias. 

El miedo y la ansiedad son emociones de baja vibración, emociones que me limitan y me ponen a disposición de todo lo que no quiero en mi vida, como enfermedades, problemas, pobreza, violencia, etc. 

Estas son las definiciones que el diccionario digital da del miedo y la ansiedad:

Miedo: Sentimiento de desconfianza que te hace creer que algo contrario a lo que quieres ocurre. Sentimiento de angustia (inquietud) provocado por un peligro real o imaginario. 

Ansiedad: Es una alerta ante situaciones consideradas amenazantes. Preocupación excesiva. Miedo en exceso. No poder dormir. Nerviosismo excesivo… 

El miedo y la ansiedad son emociones que ocurren cuando el ser humano se siente en peligro o amenazado. Se originan ante un cambio en los patrones de vida, mejor dicho lo que no tiene programado. Estas emociones pueden disminuir conforme el ser humano reconozca que lo único seguro en la actualidad es el cambio y por lo tanto lo más importante es darme cuenta que depende de mi -y no de mi medio ambiente- sentirme bien. 

¿Qué puedo hacer para sentirme bien aun en las peores circunstancias?

1. Reconocer como me siento. Es necesario parar por un momento, darme tiempo para evaluar como me siento y vivir mi presente. El miedo y la ansiedad tienen incluidas otras emociones de baja vibración, como son la incertidumbre, la queja, la preocupación excesiva, la ira… No es tan importante reconocer la emoción, sino reconocer como me siento o que no me siento bien. Mientras niegues como te sientes por querer sentirte bien, no puedes ayudarte. 

2. Aceptar la emoción. Ya que reconociste como te sientes, hay que aceptar que lo sientes. Nada que no se reconozca y se acepte puede liberarse. Aceptar es tomar tu responsabilidad de que tú has provocado eso que sientes y que por lo tanto tú puedes dejar ir esa emoción en el momento en que tú lo decidas y sentirte bien. 

3. Hacer algo para liberarla. Las emociones no se controlan, las emociones se aprenden a manejar, es decir, hay que liberar esa energía de tal manera que no me haga daño a mi, ni a nadie más. Recuerda que las emociones son muy poderosa y crean nuestra vida. Para liberar una emoción (liberar la energía) se pueden hacer muchas cosas, yo recomiendo las dos más básicas. Una, respirar conscientemente. Respirar lenta y profundamente para oxigenar y armonizar tus cuerpos (físico, mental, emocional y energético). Puedes buscar algún tipo de respiración en google o internet. Dos, mover el cuerpo físico. Especialmente si la emoción es muy fuerte, el ejercicio físico (aeróbico) como bailar, brincar, correr, boxear, bicicleta, etc., ayudan a sacar tu energía y a sentirte mejor. 

Después de hacer esto te sientes mejor, sin embargo es necesario aprender a manejar mis emociones y a no reaccionar ante las situaciones que me suceden en la vida. Te invito a que crees nuevas creencias y nuevos hábitos que vayan de acuerdo a la vida que quieres vivir. Creencias y hábitos que te ayuden a sentirte bien aun en las peores circunstancias, y no dejar que tu medio ambiente y tus circunstancias controlen tu vida.

Recuerda ver el video para comprender mejor nuestras emociones: ¿Por qué tengo miedo?

Abrazos y bendiciones,

Patricia Anaya

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