Implica sanar las heridas más profundas, temores, ofensas, soltando las barreras y liberando nuestras resistencia; tiene que ver con aceptar y convertirnos en nosotros mismos y perdonar.
Es donde decimos YO Soy, desde el corazón, donde sale toda nuestra pasión, adoración, devoción, temores, enojo, ofensas, deseos, anhelos, gratitud y gozo que son expresados a través de la boca con palabras, entonación y besos.
A través de los hombros, brazos y manos, cuando expresamos nuestros sentimientos, abrazando, cargando, sosteniendo, empujando o rechazando.
Y por nuestra sexualidad, compartiendo y dando afecto.
La parte superior de la espalda refleja la parte de atrás del corazón, los sentimientos que se reprimen que salen como enojo, resentimiento o amarguras. Es por eso que nos duele y se nos tensa. Todo el enojo que guardamos.
El pecho refleja el corazón que mostramos al mundo. Rígido o acogedor. El corazón representa la vida, la autosuficiencia, el centro de amor y seguridad; y la sangre simboliza la energía vital y el gozo de la vida. El corazón y la sangre corresponden a nuestra relación con el amor. Así como la sangre nos da vida, así el amor nos da significado y dirección.
EJERCICIO: Respira por tu corazón. Sentada cómoda, ojos cerrados, respira naturalmente, pero respira en el área de tu corazón; siente como se abre en cada respiración, soltando toda la tensión. Continua unos minutos, relájate, ¿sientes el espacio?, ¿estás experimentando la profundidad y magnitud de los sentimientos contenidos ahí? Entre un latido y otro, en ese instante está la fuerza creadora, Dios, es ahí donde puedes pedir respuestas, ayuda, soltar y fluir.
Brilla siempre,
Comentarios
Gracias nuevamente y saludos!!
Erika N.
Saludos
Que Dios te bendiga por tanto y tanto amor!!! Muchas felicidades por este nuevo proyecto! Y pues que gran placer poder seguir tus comentarios por este medio!
Bendiciones Infinitas!!!
Analaura