En un viaje a través de las emociones podemos sentirnos inquietos, incómodos o francamente amenazados. Los sentimientos nos hacen sentirnos vulnerables y desprotegidos.
Cuando no entendemos nuestras emociones no podemos encontrar paz mental y felicidad. No las encontraremos sin la ayuda de esos formidables y a veces negativos sentimientos.
Paradoja: aunque nuestros sentimientos están diseñados para protegernos, podemos sentir que necesitamos protegernos de ellos.
Nuestros sentimientos nos alertan acerca de nuestro ambiente. Si alguien se te aproxima, dependiendo de cómo te sientas al respecto, puedes prepararte para la lucha, la huida, la aceptación o el rechazo o bien para continuar tu camino sin molestarte. Si te sentiste bienvenido, cauteloso o desinteresado, tus emociones te protegieron preparándote para la aceptación, la huida o para conservar tu energía ocupándote sólo de tus asuntos, respectivamente.
Si empiezas a invertir mucho dinero te puedes sentir entusiasmado, ansioso o inseguro. Aquí tus emociones te protegen para que te asegures de obtener las recompensas que esperas, previniéndote contra la bancarrota o apoyándote en que las acciones que tomes sean en tu beneficio, respectivamente.
Tus emociones te protegen.
Son tan importantes como tus sentidos para que percibas tu ambiente, sin ellas estarías en seria desventaja. Si no tuvieras un sentido para percibir una atmósfera emocional podrías:
- ponerte en peligro / herir a otra persona
- pedir aceptación y obtener rechazo
- invertir tus recursos en algo sobrevaluado que no vale la pena
- compartir tus creencias con alguien que carece de comprensión.
No dejas a tus emociones cumplir su función de protegerte cuando:
a) No escuchas a tu miedo y vas a parar a un tumulto.
b) Ignoras tu enojo y te expones ante una persona abusiva.
c) Olvidas tu sentimiento de culpa y compras lo que no puedes pagar.
d) Ignoras tu depresión creyendo que “debes” sentirte bien.
Nota cómo tus emociones te protegen de cosas tan diversas como de una multitud en desorden, de una persona abusiva, de una deuda en ascenso o de falsos sentimientos de seguridad.
BRILLA SIEMPRE
MEG
Comentarios