La paradoja en nuestra sociedad, pasamos los días tratando de hacer todo lo que se necesita, proyectos, contestar cientos de mails, teléfono incansable, resolviendo situaciones … y si alguien nos preguntará que nos gustaría sentir, en el fondo lo que todos queremos es sentir serenidad, tranquilidad y paz interior.
Buscamos la tranquilidad en el afuera, esperando que todas las condiciones sean las correctas y la verdad es que lo que buscamos está adentro de nosotros mismas.
Hay algunos pasos para conseguirla:
1. Medita.
En la vida nuestros pensamientos determinan el estado de nuestra mente, añadiendo felicidad o causando frustración. Como no tenemos control de la mayoría de nuestros pensamientos, hay muchas técnicas, pero la que es más efectiva es la meditación. Tan sólo 20 minutos al día, pueden restablecer nuestro centro emocional y permitirnos tener la cabeza fría para los retos cotidianos.
2. Si puedes hacer algo… qué esperas, si no entrega tus preocupaciones al Universo.
Cada vez que te des cuenta que estás preocupada por una situación en la cual no tienes control, escríbela y deposítala en tu “caja de preocupaciones” en el momento que la dejas, ya no es tu problema… lo sueltas y confías en que se resolverá de la mejor manera. Haz tu parte y lo demás suéltalo, y sabe que se resolverá de la mejor manera para todos.
3. No te cargues los problemas de otros en tus hombros.
Es maravilloso sentir compasión y querer ayudar a todos los demás que están pasando por un momento difícil. El asunto es que nos pasamos la vida tratando de componer lo del personaje de junto y poco hacemos con lo nuestro. Si puedes hacer algo, hazlo, si no, puedes mandarle un pensamiento, una oración, o darle una palabra esperanza.
4. No te dejes arrastrar por la culpa
Todos de una u otra manera hemos hecho cosas de las que no nos sentimos orgullosas, si pudiéramos cambiarlo seguramente lo haríamos, pero esto no se puede. Lo pasado se fue, así que ante tus errores rectifica, perdona, aprende. La culpa es una de las emociones que más paz nos quita.
5. Termina lo que empezaste. Hay un tipo especial en la memoria que es la responsable de estarnos recordando los objetivos que no alcanzamos, lo que nos propusimos y no hicimos.
Parece que nacimos para empezar y terminar las cosas, porque cuando lo hacemos nos genera una deliciosa sensación de uffff … misión cumplida… y esto nos genera mucha tranquilidad. Y ¿cómo puedes saber que estás experimentado paz interior?:
- Disfrutas cada momento.
- Pierdes el interés de juzgar a otros.
- Dejas de interpretar las acciones de los demás…
- Falta de interés en participar en todo conflicto, es moverte de ellos, en las relaciones…
- Dejas de preocuparte… te ocupas
- Tienes cada vez más episodios de sentirte en contacto, en mayor aprecio hacia los demás.
- Ataques de sonrisas cada vez más frecuentes,
- Te haces sensible al amor que recibes de otros
Espero que hoy, tengas más momentos de paz, porque es una forma de ser feliz…
Brilla siempre
Meg
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