En la actualidad es muy fácil caer en el juego de los medios de comunicación y de las redes sociales, todo lo que tiene que ver con sufrimiento, dolor, enfermedad y tragedias se hace viral en minutos. Pareciera como que las personas nomas están esperado ver con que nota o noticia sentirse identificados para empezar a compartirlo y sentirse parte del reclamo o indignación, y digo esto porque lo que mas se hace viral es donde hay victimas –personas, animales, ciudades, países, etc. – y creemos que con hacerlo visible ya estamos cooperando para solucionar las cosas. Desde mi opinión, la mayoría de las veces simplemente nos convertimos en parte del problema.
Por supuesto que hay mas personas “buenas” que “malas” en el mundo, La compasión y la empatía se siguen practicando y eso es bueno; sin embargo yo creo que nos estamos quedando solo en las definiciones de esas palabras y no convirtiéndolas en verdadero conceptos o enseñanzas. Creemos que compasión es ponernos en los zapatos de los demás, sentir y vivir el dolor o lo que otros están sintiendo, el problema es que nos quedamos ahí, sufriendo con ellos. La definición de empatía es la capacidad de comprender y respetar la situación que otras personas están viviendo, pero igual, nos quedamos ahí.
Lo que comúnmente hacemos cuando vemos a alguien en una situación triste o dolorosa es “unirnos a su dolor” y compadecernos de ellos.Creemos que eso ayuda. Y si lo vemos desde el lado del que está “sufriendo” también siente alivio cuando alguien “sufre con él o con ella”. Esta es la programación que nos han dado, yo no digo que está mal, sin embargo creo que es por estas razones por las cuales NO salimos de la victimización y la mediocridad. Hay personas que les pasan las cosas más “malas” e increíbles del mundo, una tras otra y eso no es mala suerte, ni tampoco la vida que les tocó vivir, es simplemente porque así han sido programadas y lo que hacemos al compadecernos de ellas es validar y aumentar esa programación y esa energía (energía colectiva). Si las seguimos viendo como víctimas van a seguir siendo víctimas de por vida.Se que esto es controversial y complicado de comprender, y quizás haya personas que nunca lo comprendan ya que el medio ambiente y la sociedad siguen apoyando este tipo de programación (a las víctimas).
Hay un concepto hermoso que yo he aprendido en los últimos diez años y es la Compasión Activa. La cual empieza con el amor propio. No puede haber compasión activa si no hay amor propio.Todo (en la vida) empieza conmigo porque yo creo mi vida y lo que hay a mi alrededor es un reflejo mío, lo comprendamos o no, lo queramos o no. Yo soy fuente de amor y el amor es la fuerza (energía) mas grande que mueve al mundo y sana todo. Cuando yo practico el amor propio activo yo me valoro, me respeto, me responsabilizo, comprendo la importancia de aprender a manejar mis emociones y de sentirme bien aun en las peores circunstancias.Y así como yo me cuido y me valoro puedo imaginar, visualizar, creer y asumir que los demás hacen lo mismo. Si yo no tengo amor propio lo mas posible es que me victimice cada vez que tengo un problema o una situación de aprendizaje, que culpe a los demás por mi situación y que quiera que (y hasta obligue a) los demás me ayuden en todo momento.
La Compasión Activa no es solamente ponerte en los zapatos de los demás, comprender y sentir su dolor. La Compasión Activa va mucho más allá de eso. No sirve de nada comprender, sentir y unirte el dolor de los demás. Si lo vemos desde el lado de la energía, que es con lo que el Universo y los seres humanos “trabajamos”, es menos perjudicial que sufra uno a que sufran dos o tres o más. La Compasión Activa implica sentirme bien y en paz aun en las peores circunstancias. La Compasión Activa es pasar de ese “dolor, indignación, rabia…” a sentirte en paz conmigo mismo y con los demás para que pueda bendecir, imaginar, visualizar y asumir a “esas personas” (o a ti mismo) que están pasando por alguna situación dolorosa sintiéndose bien y en paz con ellas y con el mundo. Visualizarlas y asumirlas felices y viviendo una mejor vida.
De nada sirve promover el dolor, la tristeza, el sufrimiento y victimizar a las personas, eso atrae más de lo mismo. Requerimos aprender a hacer el cambio en nuestro ser, mente y corazón para que las cosas cambien y no quedarnos con lo que nos daña. La Compasión Activa aplicada colectivamente crea milagros.Ni siquiera nos podemos imaginar lo poderoso que es el amor aplicado colectivamente, igual de poderoso (y dañino) que es la victimización, el dolor y el sufrimiento sentido colectivamente.
¿Te puedes imaginar el mal que les hacemos a las “victimas” de algo al compadecerlas y verlas “pobrecitamente”? ¿Sabes el daño que les haces a las personas al ayudarlas a salir de todos los problemas que se les presentan? Les estamos robando el poder de mejorar su vida. Los seres humanos tenemos el poder de sacar lo mejor o lo peor de las personas; tenemos el poder de ver la grandeza en cada persona sin importar por la situación que está pasando. Te invito a practicar la Compasión Activa en todo lo que veas a tu alrededor, incluyendo las noticias y las redes sociales. Deja ya de caer en el juego del dolor ajeno y de las propaganda barata.
¿Qué te impide imaginar, visualizar y vivir en tu mente una mejor situación para los que te rodean? – ve más allá de lo que “ves”, abre tu mente y corazón, esa es tu verdadera naturaleza humana. Tú eres fuente de amor y el amor lo sana todo ¿Qué esperas para practicarlo?
Abrazos y bendiciones,
Patricia Anaya
Patricia Anayaes la creadora del programa, membresía y la comunidad de YoSoyAbundancia.mey autora del Libro para niños "Los Tres Poderes, ¡La Magia de Amarse a uno Mismo! (www.LosTresPoderes.com) y "The Three Powers, Magic to Love Yourself! (www.TheThreePowers.com).
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