Por ahí dicen que lo más difícil es empezar algo, pero también, se dice que el inicio de un camino es el paso más importante.
Tomar la decisión de cambiar algo personal como iniciar una vida activa, con ejercicio constante y disciplinado puede sonar difícil y en muchas personas lo complicado está en empezar pero para los que ya se animaron a dar ese primer paso, el que sigue es mucho más fácil, solo que ese segundo paso ya trae consigo muchos pasos más…
¿A qué me refiero con lo anterior? Precisamente a que una vez decidiste comenzar a hacer ejercicio, la idea es que continúes y que cada día estés más convencido de que la decisión que tomaste representa un beneficio importante para ti, pero también, en la medida de lo posible, puedas compartir el beneficio con las personas que te rodean y contagiarles tu entusiasmo. Si logras contagiar tu entusiasmo con tu familia, amigos y/o compañeros de trabajo, tus pasos serán mucho más fáciles.
Disfrutar una carrera, una caminata, una rutina de ejercicio, una nadada, un paseo en bici o alguna actividad física que te guste, es un beneficio personal pero, ¡compartirla con alguien más se convierte en una actividad increíble!
Compartir y contagiar tu entusiasmo se hace poco a poco, lo último que queremos es que las demás personas piensen que queremos imponer una situación, a mí me parece que la manera más fácil de hacerlo es con el simple contagio… es decir, sin tener que hacer nada, ¡cuando vean en ti la sonrisa, la alegría, el buen humor, la satisfacción de haber logrado una meta, eso es el inicio del contagio y el resto se dará por añadidura!
Mientras tanto, sigue adelante y con tu entusiasmo, trabajo y disciplina logra tus metas propuestas y en cuanto lo hayas hecho ponte nuevas metas, siempre soñando con los ojos abiertos, para vencer los obstáculos día a día, y así hacer realidad tus sueños.
Comentarios
Mariel, hermosa tu participación, gracias, aprendo mucho. Besitos