Tres lecciones vitales que mejoraran inmediatamente tu calidad de vida
Siempre se puede sacar algo bueno… hasta de las personas que más indeseadas, destructivas y crueles.
Dedicado al pequeño tirano que todos llevamos dentro.
Lección # 1 la Crueldad
Toda persona tiene la posibilidad de transformarse en un ser intransigente, prepotente y destructivo.
No es necesario ser un monarca poderoso con un imperio majestuoso para convertirse en un cruel dictador. Hay que tener mucho cuidado con los sentimientos inflados, irreales y con la autoestima distorsionada que confunde la percepción de la realidad. Cuando se tiene un comportamiento intransigente que niega a escuchar, entender y/o ayudar, por créese superior, es un indicador de que se está comportando como dictador tirano cegado de poder la belleza de la vida; vive en un mundo de locura alejado de la realidad.
La persona que cree que tiene el derecho para mandar, sintiendo que es el rey soberano del universo sin tener que considerar a nadie ni a nada. Que se olvida o se niega, la existencia de algo superior a él y de los demás, aludiendo a la creencias irreales de un ser perfecto, único e irremplazable, el cual, no le importa ni distingue si su dominio es toda una nación, o un imperio inmenso o simplemente se crea el rey de su pequeña familia y se limite a ser el gobernante solamente de si mismo, viviendo en la fantasía de que él es la única persona que importa en todo el universo.
Lección # 2 Corazón duro
Cuando se tiene un corazón duro, se tiene una mente amargada, se vive una vida solitaria y no se tiene manera de poder disfrutar nada. Por lo que se limita o se imposibilita el poder ver y aprovechar las oportunidades que se presentan.
Cuando se curte el alma llenándola de rencor, se ciega la visón entonces, la persona es capaz de hablar y de hacer cosas terribles, lastimar sin piedad, maldecir, quitar, amenazar etc. es como perder la conciencia y justificar la crueldad por la falta de autocompasión.
Cuantas personas sufren de una perdida, de una mala situación y en lugar de aceptar el dolor, vivir su duelo y continuar el camino y acercarse a dios, esperando que pronto las cosas puedan mejorar, se cierran emocionalmente y dejan que el enojo los corroa. Así, limitan sus posibilidades pierden su autocompasión y cariño para los otros. Toda persona que endurece su corazón al igual que los tiranos, solo se dañan a sí mismos, porque crean un mundo cruel, frio y muy restringido.
Un corazón duro, obstinado y amargado aleja a la persona de toda posibilidad de relación, crea un rechazo y no permite, que nadie, ni nada les pueda ayudar a sentir un poco de alegría, compasión y comprensión.
Lección #3 Ego y vanidad
La vanidad y el egoísmo, así como el sentimiento de superioridad pueden ser, una de las deformaciones más negativas que una persona pueda tener.
Estos son sentimientos paradójicos que a pesar que la persona se siente engrandecida en realidad son reflejos de inferioridad, que no engrandecen a la persona, ni la hacen ser gente digna de admiración. Vivir con la ilusión de ser el más bello, más inteligente, más poderoso y hasta más famoso, no quiere decir que es mejor y superior otro. Estos, son simples símbolos materiales que lejos de nutrir el alma, hacen crecer una fantasía para compensar sus carencias, haciéndose creer personas poderosas y grandiosas.
Nadie dice que uno no deba reconocer las capacidades y los logros personales, pero claro que no se debe de caer en la admiración y la necesidad enferma de reconocimiento desmesurado. Cuando la aprobación es necesaria para actuar, las acciones están encaminadas a buscar la adulación más que actuar por deber y el compromiso moral.
Un tirano que cree que no existe gente de su nivel, a todos los mira como súbditos que lo tienen que alabar y cuidar u obedecer ya que él es “el soberano” al que hay que obedecer, alabar y temer. Las personas que se creen grandiosas, prepotentes y están convencidas de sus ideas corruptas y cúreles, solo son esclavos de sí mismos. Sus falas expectativas y creencias lo encarcelan en un mundo negro, solitario y muy cruel.
No hay poder humano que pueda hacer que una persona sea superior que otra, pueden tener un rango más alto en una jerarquía en una empresa, tener más edad y por lo pronto ocupar un lugar superior en la toma de decisiones familiares, o simplemente cuenta con más estudios, por lo que se le considera una persona más respetada en el ámbito que se desarrolla, sin embargo sea cual fuere la situación, nunca se habla de superioridad. La humildad, el amor, compromiso y el respeto son valores que se deben nutrir diariamente.
Recuerda tu eres libre, así que si crees tener algún sentimiento que te está limitando o perjudicando, hoy es el momento de liberarte. Vive una vida digna, recuerda que tú eres un ser valioso y lleno de posibilidades, disfrútalas.
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