Una mujer que acaba de dar a luz, tiene que realizar un proceso de adaptación y reajuste a su nueva vida. Una mujer con Depresión Posparto, aunado a este complicado proceso, experimenta una considerable tristeza y ansiedad.
Por lo mismo, el eterno dilema entre amamantar al bebé o alimentarlo con fórmula, puede llegar a intensificar los síntomas durante la DPP y aumentar considerablemente los sentimientos de culpa de la mujer.
Una recomendación sería que se hicieran a un lado las estadísticas, los artículos (científicos o en revistas populares), y los consejos de la familia y los amigos. Que la mujer tratara de no racionalizar los argumentos e ideas relacionados con este tema, y que pudiera escoger la opción que para ella y el bebé fuera más adecuada.
LO IMPORTANTE Y VITAL es que la madre pueda estar lo más tranquila posible para vincularse con su bebé. Para acunarlo en sus brazos, hablarle, tocarlo, sonreírle y tenerlo cerca de su corazón. Para hacerlo sentir seguro y amado.
Entonces, ¿darle pecho o fórmula? Puede resultar una pregunta demasiado angustiante, crear conflictos en la pareja y la familia, y alejar a la madre de su pequeño.
Antes de contestarla, es importante consultar a todo el equipo de profesionales: ginecólogo, pediatra, psicólogo y psiquiatra. Así como a la pareja, o si no está presente, al familiar más cercano.
Después de esto: La opción que cada mujer tome, SIEMPRE será la mejor decisión para ella y para su bebé.
http://www.psychologytoday.com/blog/isnt-what-i-expected/201206/just-feed-your-baby
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