NO ME HAGAS REIR PORQUE...

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Como te comenté en mis columnas anteriores, ya estoy mas vieja, bueno... no más vieja, más experimentada, y en estos días estoy reflexionando acerca de todo lo que puede sucedernos con la edad, y éste es el caso de la Incontinencia Urinaria. Déjame comentarte que 4 de cada 10 mujeres padecen esta enfermedad que más bien es un síntoma de algo que no esta bien y aquí te explico de que se trata.

La Incontinencia Urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina. Los escapes pueden producirse al estornudar, reír, realizar algún esfuerzo o ejercicio físico. Esto es sumamente importante ya que supone un problema higiénico, social y psíquico, por que influye en la actividad cotidiana de la paciente y reduce su calidad de vida. Puede manifestarse a cualquier edad y en ambos sexos. Sin embargo, es más frecuente en las mujeres que en los hombres.

La Incontinencia Urinaria se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra. Este trastorno puede deberse a una actividad errónea de la vejiga y en muchos casos es motivada por un problema neurológico, cambios hormonales, embarazo y también puede darse por debilidad del piso pélvico que son los músculos de soporte de las estructuras que se encuentran en la pelvis.

Según los expertos la Incontinencia Urinaria puede clasificarse principalmente en Incontinencia de Esfuerzo, de Urgencia y Mixta.

Para realizar el diagnostico en primer lugar debe confirmarse que se trata de una pérdida de orina totalmente involuntaria y objetivamente demostrable. Será necesaria una exploración física minuciosa que incluya un examen de la sensibilidad perianal, vaginal y estudios analíticos, radiológicos y urodinámicos. Deben tenerse en cuenta los antecedentes personales previos así como cirugías.

El tratamiento a grandes rasgos consiste en medidas higiénico dietéticas. Las pacientes deben controlar los líquidos que toman para evitar la formación excesiva de orina. Existen alimentos que son diuréticos, como algunas frutas y verduras. Entre los líquidos que favorecen la formación de orina se encuentran el agua, la leche, el alcohol y las infusiones. Se debe distribuir mejor el horario de la toma de bebidas, bebiendo más durante la mañana y disminuyendo paulatinamente las bebidas conforme avanza el día.

Así como tratamiento farmacológico, cirugía, entrenamiento de la vejiga, estimulación eléctrica intravaginal y ejercicios específicos del piso pélvico.

Esto es un gran panorama de lo que puede hacerse, lo que necesito es que si tienes un problema de este tipo no dejes que sea parte de tu vida, es un padecimiento común y muchas veces (la mayoría) es de fácil manejo, no pierdas tiempo y ve con un especialista que en este caso es un Urólogo especializado en ginecología o un Ginecólogo especializado en Urología, pero por favor no te preocupes...OCÚPATE.

Por favor…cuídate

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