Un nuevo miembro de la familia acaba de llegar a tu hogar, y además de la alegría y el cansancio normales, siente que tu esposa/pareja no está actuando como pensabas que lo haría.
No sabes si es que está triste todo el tiempo y no puede parar de llorar, o dice constantemente que no es una buena madre, a pesar de que cuida de forma adecuada al bebé. Tal vez será que está enojada o irritable contigo, o no para de preocuparse excesivamente por la salud y el bienestar del pequeño.
No sabes exactamente qué hacer o cómo reaccionar, y sobre todo, cómo abordarlo o platicarlo con ella.
¿Qué puedo hacer?, ¿cómo la puedo ayudar?:
1.- Infórmate sobre la DPP: los principales síntomas de este padecimiento son:
- Cansancio
- Sentirse abrumada, indefensa, incapaz y culpable
- Tristeza y/o llanto constante
- Cambios repentinos en el estado de ánimo
- Cambios en los patrones de sueño y alimentación
- Problemas de atención, concentración, memoria y para tomar decisiones
- Dificultado para cuidar al bebé y/o miedo de quedarse sola con él
- Pensamientos negativos intrusivos y/o atemorizantes
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Pensamientos de querer regresar el tiempo atrás, de salir huyendo o de quererse morir
2.- Dile de forma amorosa y respetuosa sobre tu preocupación: hazle saber que estas preocupado por su salud física y emocional. Con cariño, menciona de forma clara los comportamientos, actitudes o síntomas que estás observando. Motívala a compartir contigo sus emociones, miedos y a hablar de cómo se siente realmente.
Es importante que le hagas saber que independientemente de lo que esté pasando en estos momentos, NO es su culpa, NO significa que es débil o una mala madre, que la vas a ayudar a que se sienta mejor, que estarás con ella y NO la abandonarás.
3.- Apóyala para buscar ayuda profesional: y si es necesario, acompáñala a sus citas. Recuerda que con el tratamiento adecuado, la DPP es temporal y se puede lograr una completa recuperación.
4.- Ayúdala a seguir y cumplir con su tratamiento: así como a tomar decisiones importantes si ella no puede (como acudir con el psiquiatra y tomar sus medicamentos, evaluar si necesario dejar de amamantar, cuidar al bebé para que ella duerma y descanse, etc.).
Si estás preocupado por alguna situación concerniente al tratamiento, NO juzgues o critiques. Mejor busca información de una fuente fidedigna y evalúen juntos las ventajas, desventajas y el costo-beneficio.
5.- NO olvides tus propias necesidades: es importante que tú también busques apoyo en familiares o amigos de confianza, tengas un espacio para descansar o tener tiempo libre, y externes tus emociones.
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