1) Deben de ser el último recurso dentro del tratamiento: a pesar de que NO todas las mujeres con Depresión Posparto requieren medicamentos, MUCHAS tienen grandes beneficios al tomarlos.
En los casos leves, el tratamiento consiste en sesiones de apoyo emocional, y se puede combinar con opciones alternativas (Homeopatía, Acupuntura o Flores de Bach, entre otros).
En los casos de moderados a graves, el uso de medicamentos puede ayudar a hacer una gran diferencia, especialmente si la mujer no puede continuar con sus actividades cotidianas, hay ataques de pánico o deseos de morirse.
Recuerda, un medicamento puede dar una mejor calidad de vida, e incluso llegar a salvarla.
2) Tienen importantes efectos secundarios: algunos efectos pueden ser nauseas, mareo o somnolencia, los cuales suelen desaparecer en pocos días de haber comenzado el tratamiento.
A pesar de esto, es importante considerar sus grandes ventajas, especialmente el ayudar a una pronta recuperación, y que el éxito de la misma sea a largo plazo.
3) Son adictivos: la mayoría de los medicamentos NO son adictivos. A pesar de esto es INDISPENSABLE saber que si los suspendes de forma abrupta o sin la indicación del psiquiatra, puedes tener una recaída.
4) No son compatibles con la lactancia: la mayoría de los medicamentos SÍ son compatibles, especialmente los antidepresivos.
El psiquiatra es el único especialista que puede realizar una cuidadosa evaluación, y determinar si es necesario el uso de medicamentos (generalmente antidepresivos y ansiolíticos). Así mismo, es MUY IMPORTANTE que trabaje en equipo y esté en contacto constante con el terapeuta, y que ambos lleven a cabo un seguimiento hasta que la mujer haya alcanzado una completa recuperación.
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