¿Cuántas veces nos ha pasado que decir un NO rotundo, hace que la persona que tengo enfrente se enoje, o se distancie de mí?…
Hay maneras de decirlo más suave, sin ofender, sin ceder… respetándote para no sobrecargarte de cosas que de verdad, no quieres hacer o no te interesan.
Aquí las formas:
- Suena interesante, tengo mucho en las manos en este momento. Cuando dices “suena interesante”, la persona se pone menos a la defensiva y te da una razón válida para declinar la oferta.
- Lo siento, pero la última vez que lo hice... Tuve una mala experiencia, aquí no tiene que ver que no lo que quieres o no hacer, sino en una mala experiencia previa
- Me encantaría hacerlo, pero... Esta es una gran manera de decir que es una gran idea, que estás dispuesto ayudar, pero no en este momento....
OJO: no vayas al punto de empezar a justificar porque no lo puedes hacer. Porque ofrecer explicaciones nos hacen sentir culpables e inseguras, así que la gente te presiona para que aceptes.
- No soy la mejor persona para ayudarte en esto... ¿Por qué no le preguntas a fulminato? Si sientes que no puedes contribuir, no tienes el tiempo, o la capacidad, decírselo de frente y propón a alguien que sí pueda.
- No puedo hacer eso, pero si puedo... Es como la anterior, ofrece ayuda en tus términos, escogiendo algo más fácil, o que te consuma menos tiempo.
- Suena genial, pero no puedo poner nada más en mi agenda por las siguientes semanas. Deja llamarte (con un rango de tiempo específico). En vez de decir un NO, estas dándote tiempo de reflexionar antes de tomar una decisión... Si no estás interesada, no dejes a la persona colgada.
Aprender a decir NO sin culpa, es una forma de ser congruente con uno mismo, reconocer nuestra valía y el valor de saber cuidarse.
El regalo es que cuando dice SÍ, sabes realmente que puedes y quieres hacerlo, los demás aprenderán que cuando aceptas algo, tu palabra está en ello.
BRILLA SIEMPRE
MEG
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