La mujer del siglo XXI busca a toda costa tener un equilibrio en la vida personal y profesional. ¿Por qué se ha complicado tanto tener una relación estable y una familia unida?
El siglo XXI nos da la oportunidad de desarrollarnos ¿Por qué nos está costando tanto trabajo disfrutar de nuestra vida profesional? Los horarios son de hombres para hombres, no para mujeres con hijos que desean estar con ellos y desenvolverse en su trabajo.
La mujer está perdiendo su balance en su rol maternal, al enfrentarse al mundo laboral quiere quedar bien con todo el mundo: su familia, su pareja, sus hijos, su jefe, sus amigas sin sacrificar a nada ni a nadie, pero renunciando a su bienestar por quedar bien con todos.
El estrés de hacer una vida perfecta sin pedir favores o tener una red de ayuda desequilibra a la mujer.
Esta dualidad de buscar ser mujer y mamá o de ser mamá o mujer, es la que preocupa día a día al mundo femenino, porque muchas lo ven como algo separado en lugar de verlo como un proyecto integral de vida, sin sacrificar un papel u otro.
¿Por qué nos da tanto miedo plantear nuestras reglas para trabajar? Muchos lo verán como condiciones pero, si somos profesionales que desquitamos cada minuto, cada jornada de trabajo, ¿por qué nos dejamos explotar en lugar de valorar lo que hacemos día a día?
¿Por qué nos cuesta tanto trabajo poner límites en el mundo laboral y arriesgamos lo que más queremos, que es nuestra familia? ¿Por qué permitimos un horario de entrada pero no establecemos uno de salida?
Por causa de los horarios laborales, muchas mujeres han decidido hacer su carrera a un lado por unos años. A cambio, buscan (sin encontrar) oportunidades laborales con flexibilidad de horario para poder trabajar y estar con los hijos.
Es fundamental que la mujer busque prepararse física, emocional y profesionalmente, para que cuando tenga una oportunidad laboral también esté en orden su vida personal y la de su familia.
Publicado inicialmente en mi página Salud y Bienestar Total por Ale Velasco
Comentarios