Cada día, cuando se inicia nuestra jornada, nos enfrentamos a una serie de desafíos que muchas veces nos confunden, en lo que tiene que ver con su interpretación y entonces los llamamos a esos desafíos, problemas y cuando esa cantidad de desafíos se suman uno tras otro, podemos llegar a llamar a esa sucesión de problemas, crisis transitorias en nuestra vida.
Y esos problemas pueden ser fenómenos que nos desconciertan con significados que no podemos descifrar y que nos retan constantemente a descubrir cuáles son los secretos que contienen esos desafíos. ¿Por qué aparecen en nuestra vida? Y nos preguntamos muchas veces ¿por qué a mí, aquí o ahora, en este momento tan particular de mi existencia?
Como tú puedes ver, hay cosas que nosotros podemos manejar en nuestra vida y hay otras cosas que no. Por lo tanto, el orden o la aparición de este tipo de circunstancias en la vida del ser humano, en general no es manejable por nuestra voluntad. Pero… hay una diferencia entre un desafío o un problema y una situación crítica. ¿Por qué? Porque una situación crítica o una crisis personal es un suceso o un incidente que demanda atención URGENTE. Ya no podemos decir: “ bueno, tengo este problema ´x ´ lo voy a postergar, lo voy a dejar para resolver dentro de tres o cuatro meses o cuando me sienta mejor o cuando tenga tiempo.”
No, la crisis significa urgencia. Implica al mismo tiempo una dificultad compleja, intrincada y que además presenta varias alternativas que nos resulta muy difícil elegir. Tenemos varios caminos a tomar. Y como todas las decisiones que tomamos los seres humanos, no sabemos si estamos yendo en el camino correcto o no.
Entonces, el manejo de estas alternativas exige la utilización de toda nuestra intuición, de toda nuestra lógica, pero sobre todas las cosas, de toda nuestra experiencia en la vida, a la cual le tenemos que sumar también una buena cuota, una buena dosis de imaginación. Uno tiene que desarrollar una gran cantidad de ideas creativas y sobre todo ese sentimiento, esa “ corazonada “ para ver de qué modo puedo resolver esto de la mejor forma posible para mis propios intereses.
Cada problema o cada situación crítica representan una enorme oportunidad de crecimiento persona,l si aprendemos a ver las cosas tal cual ellas son.
Y hay determinadas circunstancias en la vida de los seres humanos que nos indican que debemos optar por un camino distinto al que venimos transitando, quizás durante toda la vida, o quizás durante mucho tiempo. ¿Cómo nos damos cuenta si tenemos que cambiar ese camino? Nos damos cuenta porque indudablemente el grado de satisfacción con lo que nos está sucediendo no es lo suficientemente adecuado como para poder seguir por ese mismo camino. Por lo tanto, ese es un indicador de la necesidad de un proceso de cambio.
Frente a esa decisión es necesario revisar nuestro interior para ver qué encontramos y elegir cuáles son los instrumentos más adecuados para poder, entonces sí, cumplir con nuestros sueños. Sueños, anhelos y deseos que tenemos todos los seres humanos. Y es absolutamente saludable que así sea. Porque esos sueños, esos deseos, esas necesidades, actúan como un factor motivacional importante para que cada mañana nos levantemos, después de nuestro descanso, para ir en busca de ellos, sabiendo hacia donde queremos llegar.
Cuando por distintas razones las herramientas y las metodologías que utilizamos no nos dan el resultado que esperamos, entonces tenemos que recurrir a algo que en general nos olvidamos que existe en nosotros y que es EL POTENCIAL.
¿Qué potencial guardo yo dentro de mi persona? ¿Qué potencial tienes tú dentro de tu persona? Y no pienses ahora en tu trabajo, en tu profesión, en tu oficio, en lo que tú haces habitualmente; piensa en lo que yace en lo más profundo de tu ser y a lo que deberás recurrir en momentos en que justamente estás pensando y sintiendo que no estás llevando la vida que quieres, o que la vida no te está dando las satisfacciones que tú mereces. A ese potencial hay que descubrirlo, a ese potencial hay que acercarse, ese potencial tiene que ser el trampolín que nos impulsa hacia un nuevo estilo de vida.
Es por eso, que ese potencial se descubre en los períodos críticos, en los períodos difíciles de la vida, porque es allí donde se torna una emergencia instaurar cambios y transformaciones que nos permitan hacer frente a los desafíos.
No es posible que un ser humano fracase una y otra vez y no haga nada para evitar ese fracaso. Porque el sentimiento de frustración frente al fracaso va pulverizando su autoestima. En la medida que no tiene confianza en sí mismo, que no respeta su propia persona, cada vez tiene menos ganas de hacerle frente a la vida.
Y en esa búsqueda intensa de soluciones para esa situación por la cual hipotéticamente podemos estar atravesando, en ese diálogo interno en el que cada uno se plantea qué es lo que va a hacer de aquí en más, allí aparece ese descubrimiento extraordinario que nos permite acceder a otras alternativas, que nos van a confirmar que el ser humano es capaz de emerger satisfactoriamente de las situaciones conflictivas conociendo su propio potencial. Es justamente ese potencial el que te permitirá explorar caminos y aplicar soluciones adecuadas a los problemas que van a ir surgiendo en el ejercicio de VIVIR CON DIGNIDAD.
Y yo creo que cada ser humano tiene su momento, cada ser humano tiene su espacio, cada ser humano tiene una capacidad de tolerancia que es totalmente diferente de otros. Hay quienes toleran determinadas situaciones durante muchísimo tiempo y hay otras personas que inmediatamente comienzan un proceso de cambio, un proceso de sustitución de determinados valores que eran importantes para esa persona hasta cierto momento de la vida, hasta que comprendió que no puede seguir viviendo de ese modo.
Dr. Walter Dresel
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