Regresando del Retiro de Silencio que impartí, vuelvo a sentir que la vida tiene tantos distractores externos que no nos permite ir hacia dentro, cuando te das el tiempo y la oportunidad de hacer silencio interior, ganas paz, energía y equilibrio.
Descansar de los ruidos, de las platicas que no llevan a ningún lugar, de respuestas mecánicas, al paso de los días, el cuerpo se relaja, la mente se aquieta y la magia sucede… reconectamos con nuestro Ser.
Callar las palabras es lo menos complicado… la mente insistente, ese flujo de pensamientos es el que hay que parar… y una de las formas para lograrlo es regresarla al aquí y ahora a través de la respiración… “Estoy inhalando, estoy exhalando”…
Cada vez que quito mi atención a un pensamiento dejo de reforzarlo. Mientras más lo hago, más silencio se va haciendo en mi interior.
Mientras más silencio voy experimentando, más fuerza voy contactando. Entro en otra frecuencia donde se experimenta una libertad inagotable, donde no hay culpas ni juicios.
Atrévete a descubrirlo, atrévete a ir más allá de los pensamientos, atrévete a dejarlos a un lado, atrévete a no depender de ellos.
Descubre que existe otro estado más allá de lo que tú piensas, que es maravilloso, lleno de alegría y de infinita quietud.
Las situaciones se suceden y tú te enganchas y te enganchas. Sólo desde el silencio te das cuenta que el ruido interior es tu mayor obstáculo para ser libre.
CÓMO PRACTICARLO:
- Mesura tus palabras. Habla lo necesario, de otra manera desperdicias mucha energía.
- Por lo menos dos horas al día, trata de respetar el silencio.
- Trata de comer en silencio, esto hará que tu vida sea más larga.
- Escoge un día de la semana, y respeta el silencio.
- Haz más meditación, escoge este día para vivir en más serenidad, en contacto con la naturaleza
Practícalo y siente qué pasa.
Sin duda, desarrollarás poder de voluntad, una inmensa paz y energía en tu corazón.
Es un hecho que habría más paz en el mundo, si todos habláramos menos y respetáramos el silencio.
El poder del silencio sólo se experimenta cuando se practica.
Brilla siempre
Meg
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