¿Qué haces cuando estás enfadada? Quizás llamas a una amiga y pones en marcha el ventilador de tu ira. Es posible que golpees una almohada o rompas un plato. O quizás te quejes abiertamente a la primera persona que encuentres en tu camino. Por desgracia, a pesar de lo que habitualmente creemos, las investigaciones nos demuestran que este tipo de reacciones pueden hacerte más mal que bien.
Tal como nos muestran distintos estudios (*), ventilar nuestros estados emocionales puede hacernos sentir diferentes en el momento que lo hacemos, pero a medio plazo los efectos son totalmente negativos. Jeffrey Lohr, profesor de psicología en la Universidad de Arkansas y coautor de uno de estos estudios, lo muestra muy gráficamente. “Ventilar la ira es una expresión emocional. Es como tirarse pedos emocionales en un área cerrada. Suena como una buena idea, pero es totalmente equivocado.”
Ventilar nuestra ira es un proceso de refuerzo negativo. Expresar nuestra ira y hostilidad no solo expresa negatividad, sino que es contagioso y engendra más odio y hostilidad. Tanto para nuestro estado de ánimo como para el estado de ánimo de nuestros amigos y colegas es negativo. Pero también lo es para nuestro cerebro y nuestra salud.
Tanto el quejarnos como el mantener a nuestro alrededor personas con el hábito de la queja, presenta efectos negativos para nuestro cerebro y nuestra salud a todos los niveles: mental, emocional y físico.
Vamos a entender cómo y por qué ocurre esto…
1. Las sinapsis que se disparan juntas, se conectan.
Cada pensamiento y cada emoción que sentimos activan conexiones neuronales o sinapsis en nuestro cerebro. Y cada vez que se activan esas sinapsis, se refuerzan, facilitando la transmisión de información por esos conductos, y propiciando la aparición de esos mismos pensamientos y sentimientos en el futuro.
Cada pensamiento que tenemos, sea positivo o negativo, facilita la repetición del mismo pensamiento en el futuro. Cuando nos centramos en lo negativo, estamos abriendo cada vez más la puerta a otros sucesos e interpretaciones negativas en nuestro día a día.
2. Nos hacemos iguales a aquellos que nos rodean.
Pero no sólo nuestros pensamientos y emociones establecen el cableado de nuestro cerebro. Las personas que nos rodean generan el mismo impacto en nosotros.
Cuando vemos a alguien que está experimentando una emoción, se activan las famosas neuronas espejo, que nos llevan a sentir la misma emoción que interpretamos está viviendo la persona observada. El mecanismo para hacerlo es la activación de las mismas sinapsis en el cerebro. Es lo que llamamos comúnmente “empatía”.
Si deseas vivir en positivo, y alejar de ti la tristeza o la ira, rodéate de personas felices, que te ayuden a cablear tu cerebro hacia el amor y la paz interior.
3. El estrés te mata lentamente.
Mantenernos en la negatividad y en emociones de baja frecuencia vibratoria, no únicamente nos ayudará a tener una mejor salud mental y emocional, sino también física.
Cuando sentimos emociones “negativas” generamos cortisol, también llamado hormona del estrés, que debilita el sistema inmunológico, eleva la presión arterial, reduce la capacidad de aprendizaje y la memoria, reduce la densidad ósea, facilita la acumulación de grasa, eleva la presión arterial, y abre la puerta al colesterol, enfermedades del corazón,…
La vida nos depara todo tipo de sorpresas, unas más y otras menos agradables, pero con independencia de esos acontecimientos, somos nosotros los únicos responsables de decidir nuestra respuesta. Es evidente que hay momentos difíciles como la muerte de un ser querido, cuando somos rechazados por alguien, o cuando nos despiden de un trabajo. Pero cuando esos momentos llegan, lo peor que podemos hacer es darles una atención negativa constante. En cambio, podemos decir, “Sí, esto es una mierda. Pero ¿qué lección debo aprender de este suceso? ¿cómo puede esta situación hacerme mejor persona y reforzarme de cara al futuro?”
Elije siempre vivir siempre en el amor. Cuanto más lo hagas, más vas a apreciar la belleza de esta existencia, y más feliz serás.
Ricardo Eiriz
Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Método Integra”, “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto” y “El Alma de la Salud”
Facebook https://www.facebook.com/ricardo.eirizvarela
(*) 2007 "The Pseudopsychology of Venting in the Treatment of Anger: Implications and Alternatives for Mental Health Practice," publicado en Scientific Review of Mental Health Practice.
2013 "Anger on the Internet," publicado en Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking
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