Poder explorar nuestras emociones nos da nuevas perspectivas y nos ayuda física, mental y espiritualmente.
Las emociones le suman a nuestras vidas, no le restan. Son vida y como tal nos dan fuerza y vitalidad.
Cuando no le damos a nuestros sentimientos el lugar que merecen, algo muere dentro, nos aísla, enferma, y destruye.
Identifica tu nivel de sentimientos:
- Sientes alguna sensación, incomodidad o dolor físico: tu cuerpo te habla.
- Tienes muchos pensamientos: tu mente te habla.
- Te sientes amada, aburrida, irritada, a gusto: tu corazón es el que habla.
Para escuchar a tu espíritu: aquiétate y quédate en silencio. Este nivel produce: comprensión, certeza, esperanza, soluciones. Aquí puedes discernir de dónde viene lo que sientes, para que cuando tomes una decisión escojas al nivel más alto de tu Ser.
El cuerpo te avisa de muchas maneras, revisa esta lista y ve si te da una información de valor:
1.- ¿Cuánta azúcar consumes al día? ¿sal?
Mira cuanto afecto físico necesitas. Quizá fuiste criado en una familia que no te lo dio o fue insuficiente.
2.-¿Cuánta cafeína, nicotina consumes al día?
El uso excesivo de estimulantes puede indicar un desequilibrio físico, fatiga o la necesidad de más emoción en nuestra vida.
3.- ¿Cuánto alcohol, medicinas u otras drogas consumes al día?
El uso de drogas, aún las legales, indica tu nivel de dolor y tu grado de desequilibrio. Si la droga es un analgésico tienes dolor emocional. Si es para un área de tu cuerpo en especial, ahí tienes tu dolor en específico.
4.- ¿Lees las etiquetas de los productos que consumes y averiguas los ingredientes de los alimentos cuando comes fuera?
Si te preocupas por lo que comes, pon atención a tu alimentación emocional. Puedes tener conciencia de cómo las emociones de otros afectan tu salud. ¿Cómo digieres las emociones de otros? ¿Qué es lo que estás consumiendo?
5.- ¿Cuánta agua bebes diariamente?
El agua elimina toxinas emocionales. El amor es tan vital para tu vida, como el agua para tu cuerpo.
6.- ¿Haces ejercicio diario? ¿Cuánto tiempo?
7.- ¿Qué haces en tu tiempo libre?
Si conoces el valor del ejercicio para tu salud física, recuerda el valor equivalente que para tus emociones tiene ejercitarlas (expresarlas).
Si tu cuerpo se siente mal no puedes ser feliz. Un nutricionista dice que el balance adecuado ácido-alcalino del cuerpo es afectado por tus emociones.
Tu cuerpo tiene varias formas de comunicarse contigo, tales como:
doliéndose apretándose
acalambrándose anudándose
con comezón con hipo
sudando sacudiéndose
perdiendo líquidos energizándose
temblando flexibilizándose
estriñéndose cojeando
con fiebre ahogándose
bostezando entumeciéndose
Fallamos en nuestras emociones cuando: no las reconocemos, respetamos, expresamos y evaluamos., cuando te detienes a sentrilas y las reconoces lo que sigue es darte cuenta sí sirven a tu próposito. Al evaluar no se juzga.
Se trata de ir descubriendo cuáles nos nutren y nos sostienen.
Es a través de las emociones es como nos unificamos con todos en el mundo de una manera natural. Podemos llorar o reír juntos y las barreras se disuelven y las brechas se cierran.
Hoy dale tiempo a escuchar tu corazón… pregúntate qué siento, en qué parte de mi cuerpo… tener una relación íntima contigo te garantiza el incio de una relación de amor hacia ti.
BRILLA SIEMPRE
MEG
Comentarios