Cuando recibimos un impacto emocional, generalmente, reaccionamos de forma instintiva con el afán de protegernos. Si sabemos gestionar esa reacción instintiva, no hay problema. El problema se presenta cuando no gestionamos correctamente esa situación, y esa emoción se queda vibrando en nuestro interior como un bloqueo constante, que nos rompe la conexión con nuestros verdaderos sentimientos.
Pero hay mucho más. El origen de esos bloqueos emocionales puede estar en distintos momentos de la historia...
- Edad contemporánea: Se trata del periodo desde que nacemos hasta el momento actual. La mayor parte de nuestros bloqueos emocionales provienen de esta fase.
- Proyecto sentido: Coincide con el proceso de nuestra gestación, el tiempo que estuvimos en el vientre de nuestra madre.
- Trans-generacional: Muchos de los bloqueos emocionales que arrastramos provienen de nuestros antepasados. Se trata de bloqueos emocionales que acostumbran a ser heredados por varias personas dentro de la misma familia, hasta que alguna de esas personas llega a liberarlo.
- Vidas pasadas: Puntualmente podemos encontrarnos con algún bloqueo emocional que proviene de alguna vida pasada. Habitualmente relacionado con el momento de la muerte.
Lo importante es saber que con independencia de su origen, los bloqueos emocionales podemos liberarlos, habitualmente con facilidad y en muy poco tiempo.
Ricardo Eiriz
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