A lo largo de nuestro trabajo en el Grupo de Apoyo para Mujeres con Depresión Posparto, así como a las experiencias que otras mujeres han compartido con nosotros, nos hemos podido dar cuenta de que:
En algunos casos, una mujer que tiene DPP se vuelve a embarazar rápidamente (y sin haberse recuperado), en un intento de dejar atrás su condición actual, y de no experimentar las emociones, sentimientos, ideas y miedos que la gobiernan e incapacitan.
Diversas investigaciones indican que hay una probabilidad del 50 al 80% de volver a experimentar DPP en un futuro embarazo, siendo uno de los Factores de Riesgo más altos.
Por lo mismo, es sumamente importante que si tienes DPP recibas un tratamiento adecuado, y que te hayas recuperado por completo, antes de volver a tener un hijo. Aunado a eso, una recomendación es que el médico y/o terapeuta que te atendió, te acompañe a lo largo de tu nuevo embarazo y posparto.
Existe una vida llena de amor, alegría y salud física, emocional y espiritual después de la DPP, así como la capacidad para disfrutar de tu maternidad con seguridad y confianza. Por lo que es sumamente importante que para lograrlo, recibas un tratamiento y cuentes con el apoyo de tus seres queridos.
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