Cuando estás embarazada, solamente puedes imaginar que cuando tu bebé nazca, sentirás únicamente dicha y felicidad. Sin embargo, debido a diferentes factores biológicos, emocionales y sociales, algunas mujeres NO pueden experimentar esa alegría.
Existe una gran diferencia ente el Baby Blues (Tristeza Posparto) y la Depresión Posparto, que es INDISPENSABLE conocer.
Y, ¿cómo puede diferenciar una mujer aquello que es “normal” o si necesita ayuda de un profesional? Aquí te presentamos algunos ejemplos reales, que te ayudarán a saber en dónde te encuentras.
Baby Blues: no te has podido bañar en 3 días, tienes leche seca en tu ropa, y lloras fácilmente.
Depresión Posparto: No te has bañado en 1 semana, no recuerdas la última vez que lavaste tu ropa, y lloras casi todo el día, TODOS los días.
BB: No se te ha ocurrido maquillarte en una semana, y no te importa seguir usando tu ropa de maternidad, ya que te estás enfocando en tu recuperación, así como en el bebé.
DPP: Te sientes sumamente abrumada y fuera de control, por lo que te enfocas únicamente en tu apariencia física, con la única intención de que los demás NO se den cuenta de lo mal que te sientes.
BB: En un momento amas a tu pareja, y al siguiente, no lo soportas.
DPP: Te has comenzado a preguntar porqué te casaste (o estás viviendo) con tu esposo/pareja, estás constantemente enojada con él, y has tenido deseos de pegarle o lastimarlo.
BB: Te has preguntado algunas veces si estás realmente preparada para ser madre.
DPP: Lo único en lo que piensas, es que eres una “mala” madre (o que NO estás haciendo las cosas bien), y has comenzado a tener fantasías de subir a tu coche, escapar y nunca regresar, ya que los demás van a estar mejor sin ti.
BB: Son los primeros días en que regresaste del hospital, y no te has llegado a conectar con tu bebé como deseabas.
DPP: Tu bebé tiene un mes y todavía NO te has podido conectar con él, te sientes enojada con él, lo evitas o estás muy angustiada cuando estás cerca de él.
BB: En un minuto estás sonriendo, y en el siguiente te irrita que le tienes que dar de comer por 5ta ocasión en la noche.
DPP: Estás dominada por el enojo o sumamente irritable TODOS los días, no solamente por pararte a darle de comer en la noche a tu bebé, sino también con las demás personas y en situaciones que antes podías manejar adecuadamente.
BB: No te sientes cómoda cuando otras personas, especialmente extraños, cargan a tu bebé.
DPP: Te sientes extremadamente preocupada por tu bebé, NO dejas que nadie lo cargue, lo checas constantemente en la noche para ver si está respirando, y te angustia salir a cualquier parte con él.
BB: Ocasionalmente te preocupas por la salud y el bienestar de tu bebé (pensar que se te puede caer de los brazos), pero el pensamiento desaparece rápidamente y puedes continuar con tus actividades.
DPP: La mayor parte del tiempo tienes pensamientos intrusivos, atemorizantes y muy vívidos de que algo malo le puede pasar a tu bebé, y tienes miedo de contárselo a alguien más. Esto ha llegado a afectar tu vida y tus actividades cotidianas.
BB: Este ha sido un buen día, ya que finalmente te dio tiempo de bañarte.
DPP: NO puedes recordar cuándo fue el último día que te sentiste bien.
Recuerda que con el tratamiento adecuado, la DPP es temporal y se puede alcanzar una completa recuperación. ¡Mereces ser feliz!
http://thestir.cafemom.com/pregnancy/153261/postpartum_depression_vs_baby_blues
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