En estas fechas que recordamos la importancia de ser mujer, quiero platicarles de un fenómeno que me preocupa y me duele ver.
El feminismo es un movimiento que se origina para reconocer el valor, la dignidad y la importancia de la equidad de género. Sin embargo, de un tiempo a la fecha, muchas mujeres han confundido feminismo con hembrismo. ¿Qué quiere decir esto? Que lo que tanto criticamos del machismo con todas las implicaciones que conlleva, es lo que estamos haciendo a través de conductas violentas, de sometimiento, de comportamientos totalmente masculinos, olvidando nuestra verdadera esencia.
Cuando una mujer honra su femineidad, honra su energía sutil, pero poderosa, interna, pero capaz de mover montañas (a diferencia del hombre, donde su energía es externa, de hacer, producir, conquistar...
Este movimiento no se generó para competir con el hombre. Se originó para ser tratadas con justicia y respeto. Si nosotras no nos tratamos con justicia y respeto y, así mismo, no los tratamos de la misma forma, ¿de qué estamos hablando? ¿Pedimos lo que no damos? Como que no hay coherencia, ¿no creen?
Lo más triste del caso son las consecuencias que está teniendo para todos. Esta guerra solo tiene perdedores, especialmente los niños...
Mujeres, nos invito a resolver todos los re-sentimientos que tengamos hacia el sexo masculino y seamos libres para recuperar nuestro poder femenino y devolver al hombre su buen poder masculino.
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