Importante:
Para la práctica segura de la Aromaterapia, es esencial cuando menos tener conocimientos básicos de la química de los AE para poder usarlos en forma significativa, cuidadosa y efectiva. Dicho conocimiento contribuye a respaldar la práctica, dando confianza y ayudando a seleccionar los AE que se han de usar.
Definición química de los Aceites Esenciales
Como se mencionó en una de las publicaciones anteriores, la fotosíntesis es un delicado y complicado proceso, en el cual suceden diferentes cambios químicos dentro de las áreas verdes de las plantas. Los AE se forman durante una de estas complejas reacciones químicas y son los productos más elaborados en el reino vegetal.
Los AE son compuestos volátiles, producto del metabolismo secundario de las plantas obtenidos mediante destilación por arrastre de vapor o directamente por expresión. Aportan el aroma característico de cada especie y se almacenan en determinadas células especializadas.
Las moléculas terpenoides en los AE comparten las cualidades de ser volátiles, inflamables, menos densas que el agua y, en su mayoría, altamente fragantes.
La lista de las propiedades fisiológicas y farmacológicas de las moléculas aromáticas abarca el cuidado para casi todos los órganos y todas las funciones del organismo, desde problemas de la piel hasta trastornos psicológicos.
La química ha identificado más de 3,000 diferentes moléculas aromáticas, otras más están siendo descubiertas. Afortunadamente estas moléculas están clasificadas en grupos principales o familias químicas con una relación entre la función química y las actividades farmacológicas. En los siguientes párrafos podemos ver cuáles son los componentes principales de los AE y sus propiedades más características:
Ácidos
Aceleran las reacciones químicas y fácilmente se transforman en ésteres, suelen tener propiedades antisépticas y antiinflamatorias, disminuyen la fiebre, por ejemplo, el sándalo (Santalum album).
Aldehídos
En general tienen un efecto sedativo y antiséptico, entre los principales se encuentran la melisa (Melissa officinalis) y la litsea (Litsea cubeba).
Alcoholes
Es uno de los grupos más útil, tiene propiedades vigorizantes, antivirales, antisépticas, antibacterianas y no es tóxico, como la albahaca (Ocimum basilicum) y el geranio (Pelargonium graveolens).
Cetonas
Ayudan a equilibrar la secreción de la mucosa, no obstante, cuando los AE tienen un alto contenido de cetonas deben emplearse con cuidado, por ejemplo, el hinojo (Foeniculum vulgare) y el tomillo (Tymus vulgaris).
Ésteres
Característicamente fungicidas, sedantes y antiespasmódicos, a menudo tienen aroma fresco, como la salvia (Salvia sclarea) y la lavanda (Lavandula angustifolia).
Fenoles
Son desinflamantes, bactericidas, actúan como estimulantes y eliminan el dolor, pero pueden ser irritantes a la piel si se usan inadecuadamente; todos estos atributos están presentes en el orégano (Origanum vulgare) y en el clavo (Eugenia caryophyllata).
Lactonas y cumarinas
Son expectorantes y febrífugas y se debe tener cuidado al usarlas ya que son fotosensibles, como la bergamota (Citrus bergamia) y el limón (Citrus limon).
Óxidos
Mucolíticos, broncodilatadores y excelentes excipientes, pero también pueden ser irritantes de la piel, encontramos entre ellos al romero (Rosmarinus officinalis) y al eucalipto (Eucalyptus globulus).
Terpenos
Incluyen a los monoterpenos, sesquiterpenos y diterpenos y están presentes en la mayoría de los AE, son hidrocarburos insaturados y parcialmente responsables del olor que despiden las plantas además de antisépticos y antivirales, por ejemplo, el pino (Pinus sylvestris) y el enebro (Juniperus communis).
Fragmentos del libro “Aromaterapia en el universo de los aceites esenciales” de Conie Bastar
El libro se puede adquirir impreso en el Instituto Mexicano de Aromaterapia S.C., en Amazon y Mercado Libre, y en formato digital se puede encontrar en las principales plataformas digitales de ventas de libros.
Comentarios