CUIDADO: LA LOCURA TAMBIÉN SE CONTAGIA

13563323454?profile=RESIZE_710x

Cuando el entorno te arrastra sin que te des cuenta

Becky Krinsky - Life coach, fundadora de recetasparalavida.com

Vivir en un ambiente tóxico o emocionalmente incoherente no solo afecta tu estado de ánimo: transforma tu forma de pensar, de sentir y de actuar.
Lo que al principio te parecía intolerable —mentiras, gritos, indiferencia, humillaciones— se vuelve parte de lo cotidiano. Y sin que lo notes, terminas comportándote como aquello que tanto rechazabas.

¿Cómo se ve el contagio emocional de la locura?

Cuando el alma se adapta para sobrevivir… imita lo que critica

Una hija que sufrió toda la vida por su padre irresponsable, hoy exige que la mantengan, aunque su realidad económica no lo permita. Se convirtió en la misma persona que su padre fue, porque se encargó de criticarlo en lugar de tratar de comprenderlo y evitar repetir sus comportamientos.

Una mujer que vive con un hombre que miente, sin pensarlo, eventualmente se miente a sí misma para no confrontar el dolor que le causa su situación. Termina mintiendo también, justificando su conducta, desconectada de su propia integridad.

Un hijo que prometió nunca ser agresivo como su madre, hoy trata con sarcasmo, desdén o manipulación a quien más ama. Lo que no sanó, lo replicó.

 

¿Cómo dejar de normalizar lo que te lastimó?

Volver a sentir lo que decidiste no ver

Salir del ciclo implica despertar. Volver a sentir lo que anestesiaste. Preguntarte en qué momento dejaste de ser tú, y qué precio estás pagando por seguir encajando en una historia que ya no quieres vivir.

 La conciencia se recupera poco a poco, cuando empiezas a reconocer que aunque el entorno te arrastró, tú tienes el poder de elegir. Tú decides si quieres seguir gravitando en el dolor o superar lo que te ha fracturado internamente.

A veces, lo único que impide que uno sea devorado por lo que lo formó es un freno: una figura, una ley interna, un límite simbólico. Como ese diente del cocodrilo que impide que su madre lo trague, necesitamos algo que marque el “hasta aquí”.

 

Lo que tu alma ya sabe (aunque inconscientemente creas haberlo olvidado)

Tu intuición no se pierde, se apaga. Pero siempre se puede recuperar

Aunque justifiques, aunque te adaptes, aunque calles… hay una parte de ti que sabe.
Esa certeza callada es lo que te puede salvar. Esa voz interior que no juzga, pero que no miente.

 La que te dice con claridad: esto no está bien, esto no es para ti, esto no es amor, ni respeto, ni una buena calidad de vida.

 

Ingrediente de la semana: Tu voz que te protege, tu “hasta aquí”

No se trata de gritar ni de poner muros, sino de escuchar esa voz interna que te recuerda lo que no mereces repetir.
Tu “hasta aquí” es esa señal silenciosa que te protege de seguir normalizando lo que ya te rompió una vez.
Es tu forma de cuidarte, de mantenerte de pie, de honrarte.
A veces se siente como un no, otras como una pausa, y otras como un cambio necesario… pero siempre es un acto de amor propio.

¿Cómo usar tu voz que te protege, tu “hasta aquí”, en la vida diaria?

  1. Cuando sientas incomodidad, no la ignores.
    Esa molestia en el cuerpo, esa emoción incómoda o esa contradicción interna… es tu voz hablándote. Pausa. Escucha. Pregúntate: ¿esto me cuida o me rompe?

  2. Di internamente tu "hasta aquí".
    No siempre se dice en voz alta. A veces basta con reafirmarlo para ti: "Esto ya no lo acepto", "Aquí me detengo", "No quiero seguir en esta dinámica". Nombrarlo te da fuerza.

  3. Escribe tus límites no negociables.
    Tenlos claros y visibles. No como reglas rígidas, sino como recordatorios amorosos. Ejemplo: “No me quedo donde tengo que justificar lo que duele”, “No negocio mi paz por pertenecer”.

  4. Usa el cuerpo como guía.
    El cuerpo no miente. Si estás en un lugar donde se te cierra la garganta, el estómago se aprieta o el pecho se encoge, es momento de activar tu “hasta aquí”.

  5. Recuerda quién eras antes de silenciar tu voz.
    Visualízate en un momento donde estabas fuerte, claro/a, conectado/a contigo. Esa versión de ti sabe decir basta con dignidad. Vuelve ahí.

  6. Sé constante, no perfecta.
    Un día fallarás. Otro día lo dirás tarde. Pero mientras más uses tu voz, más fuerte se vuelve. La clave no es la perfección, sino el compromiso contigo.

✦ Afirmación personal cunado tienes que decir "Hasta aqui"

Tengo el poder de cuidarme para no repetir lo que me molestó, me lastimó o simplemente no me hizo bien. Reconozco que la locura se contagia cuando no se cuestiona, y que al entender lo que sucede, se abre mi visión y crece mi conciencia. Hoy elijo estar presente, ver con claridad y tomar decisiones que me sostienen y fortalecen mi carácter. Vivir en plenitud implica hacerme responsable de mis elecciones, sin culpar al pasado ni a las circunstancias que me tocaron. Decido liberarme y no seguir cargando con lo que ya no me pertenece.

Frase de la semana:

Lo que no se cuestiona, se hereda. Lo que se reconoce, se transforma. Tú eres dueño de tu vida y de tus acciones: no las comprometas.Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización escrita del editor y sin citar la fuente.Copyright © 2005-2025 Recetas para la Vida®. Todos los derechos reservados.

 

 Estamos aquí para ayudarte.
Reserva tu primera sesión gratuita hoy mismo haciendo clic aquí:
Agendar cita gratuita

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos