En una sesión de coaching invité a reflexionar a una coachee, a quien llamaremos Elvira, a reflexionar sobre la decisión que había tomado, de disolver su matrimonio. En el siguiente encuentro me dijo que ya había reflexionado y que estaba decidida porque él ya no era el mismo de antes, no estaba interesado en la relación, además de sentir que su marido se había aburrido. ¿A eso se le podría llamar reflexión?
Reflexión es una palabra que proviene de reflejar, esto es, volver atrás, lo que implica observarse como si se estuviera frente a un espejo. Si reflexionas tendrás que mirar lo que hay en ti, lo positivo y lo negativo, lo que sientes que manejas de maravilla y lo que se escapa de tus manos, lo que controlas y lo que no controlas.
En realidad la respuesta de Elvira estuvo carente de reflexión, porque nunca volteó a mirarse a ella misma. Tomó el camino más sencillo: depositar en su pareja la responsabilidad del fracaso; además, la reflexión requiere del mayor nivel de objetividad posible, con todo y que se trata de un proceso subjetivo, cuando hablamos de procesos humanos. Si se establecen indicadores concretos y medibles, habrá mayor seguridad al evaluar y al tomar la decisión.
Con respecto del caso de Elvira o de cualquier persona que esté frente a una encrucijada, es importante desarrollar el pensamiento crítico para tomar una decisión consciente y argumentada. Para esto no hay mejor referente que el Doctor Richard Paul, Director de Investigación y Desarrollo Profesional en el Centro de Pensamiento Crítico y Presidente del Consejo Nacional para la Excelencia en el pensamiento crítico, quien ha escrito cientos de artículos sobre el tema. Paul dice que el pensamiento crítico no puede estar desligado de los valores del sujeto, y aunque sus planteamientos se dirigen, primordialmente, al campo educativo, pocas veces los docentes se preocupan por desarrollar estas habilidades desde el nivel básico, por lo que habrá que hacerlo en la vida adulta.
La intervención a través del coaching, utiliza una herramienta fundamental para desarrollar el pensamiento crítico: el cuestionamiento; así que, aunque no te encuentres en un proceso de coaching, antes de responder a la pregunta: ¿Estás segura de terminar con tu relación de pareja?, habría que plantearse varias preguntas intermedias, en función de lo que se desea obtener. Algunos ejemplos son:
Preguntas para estimular la reflexión y controlar la impulsividad: ¿a partir de que suceso concreto, la calidad de la relación comenzó a disminuir?, ¿qué cosas has dejado de hacer, en cuanto a la convivencia con tu pareja, que antes te entusiasmaban?, ¿qué estrategias de comunicación han establecido como pareja, para compartir su pensar y su sentir, respecto del estado de su relación?, ¿qué comportamientos amas en tu pareja?, ¿le has hecho saber lo que te molesta, sin estar enojada?, entre otras.
Preguntas que llevan al razonamiento: ¿cuáles serían los pros y contras de separarse?, ¿qué resultó más abundante, los pros y los contras?, ¿son los contras tan poderosos que violentan tus principios o valores?, ¿reconoces la parte de responsabilidad que te corresponde, en el alejamiento?, ¿cuál es tu autoevaluación en otras áreas de tu vida?, ¿recuperarías tu paz interior con la separación?
Preguntas dirigidas al proceso: ¿son capaces, como pareja, de decidir civilizadamente la distribución de los bienes?, si hay hijos, ¿pueden ponerse de acuerdo en materia de custodia y manutención?, ¿tienes resuelto dónde vivirás, toda vez que te separes?, ¿cuentas con ingresos propios para gozar de independencia económica?
Preguntas para el pensamiento divergente y elección de alternativas: ¿encuentras alguna solución diferente a la idea de separarte?, ¿consideras que una terapia, coaching o consejería pudiera contribuir para limar asperezas?, si el problema fuera de tu mejor amiga y no tuyo, ¿qué le recomendarías?, ¿es posible que la rutina los haya hecho caer en esta situación? Y en tal caso, ¿qué actividades y proyectos podrías sugerir para salir de lo cotidiano?
Sé que hay relaciones insalvables y estoy totalmente de acuerdo en que la separación es la mejor opción, cuando otras alternativas son más riesgosas o dolorosas, pero, antes de llegar a esta conclusión, hay muchas cosas que Elvira debe preguntarse, antes de tomar una decisión que, a todas luces, podría representar un parteaguas en su vida. La reflexión es necesaria, lleva su tiempo e implica utilizar el pensamiento crítico para tomar las riendas de su vida con madurez.
Como este ejemplo, hay muchas otras decisiones complejas que requieren de un método que fundamenten su adopción, si requieres de acompañamiento, búscame en redes sociales como Gaby Cruz Coach.
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