Life Coach Leticia López Vázquez, leticia.lopez@coaching-integral.com.mx
¿Qué querías ser de grande? Analiza esa figura porque en ella se encierra un símbolo con muchas cualidades del alma.
El primer paso consiste en definir con calma qué y cómo quiero ser, ya que de ahí se deriva tu plan de vida.
Para ello enumera las cualidades o virtudes que quieres tener. Recuerda que las posees desde que naciste, que no las tienes que adquirir ahora, lo que tienes que hacer es trabajar para fortalecerlas, desarrollarlas, perfeccionarlas.
No importa la edad, si crees que todavía tienes por delante más de un día de vida, vale la pena que planees para un año, para 10 y más.
Al mismo tiempo, trata de identificar las carencias de tu ser y a que parte de ese ser le estas impidiendo manifestarse en su plenitud.
¿Qué hay algo que no podemos cambiar porque ya somos así? Eso es falso y la gente que lo comprende, sabe que los que la rodean son susceptibles de mejorar y crecer si alguien los ayuda a superarse.
¿Con qué frecuencia hemos escuchado a una persona asegurar que uno de sus subordinados es incapaz e irresponsable y cuando cambia de jefe esa persona destaca?
De alguna manera es nuestra obligación colaborara para que quienes nos rodean desarrollen al máximo el potencial de su SER, hacer que crezcan junto con nosotros para nunca dejarlos atrás. Recuerda: basta con cambiar un hábito para que surja una nueva virtud.
¡¡¡Lo que crees… creas!!!
Si crees que algo no es posible, cierras todas las posibilidades, si crees que es posible… te abres a un mundo infinito de posibilidades.
Es falso que hayamos nacido con virtudes o defectos que no pueden modificarse. Nuestro ser es perfectamente moldeable. Nuestros hábitos hacen que seamos como somos, y a la vez, ser como somos determina nuestros hábitos. Lo extraordinario radica en saber que tenemos la habilidad de poder romper con esos círculos (virtuosos o viciosos) con sólo desearlo y cambiar nuestra forma de actuar.
Una vez que hayas terminado de definir el perfil de tu Ser, modifica tus hábitos y comienza a trabajar para ser como quieres a partir de hoy. No dejes de hacerlo hasta que logres cambiar las costumbres negativas y te conviertas en una persona nueva, tan diferente y perfeccionada como hayas decidido ser.
En principio, el hábito se forma al repetir en forma consciente una misma actividad hasta que esta repetición se vuelve automática y casi independiente de la voluntad del individuo. Se dice que un hábito malo desaparece después de 21 días de no repetirlo y uno bueno se forma al repetirlo 21 días consecutivos. En realdad es fácil cambiar de hábitos. ¡Es cuestión de tres semanas, no de toda la vida!
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