Si sufres de depresión en el trabajo, prueba con estos consejos. No pretenden ser una cura, pero podrían ayudarte a hacerle frente a la depresión en el trabajo.
- Reconoce la depresión: El primer paso hacia el tratamiento de la depresión en el lugar de trabajo quizá sea reconocerla. Acepta tus sentimientos. ¿Qué te puede estar deprimiendo? ¿Se trata de un trastorno depresivo mayor? ¿Tu depresión está relacionada con el trabajo o hay algún otro factor que la esté causando? No es fácil aceptar ni pensar en ello, pero es importante para poder manejar la depresión tanto en el trabajo como en cualquier otro lugar.
- Busca asistencia: Es poco probable que la depresión simplemente desaparezca por sí sola. Es importante buscar un profesional con el que puedas establecer una relación y sentirte seguro para hablar. Si tienes un plan de salud a través de tu empleador, este puede ofrecerte un programa de asistencia al empleado (EAP, por sus siglas en inglés) como parte de tus beneficios. Estos programas ofrecen consejeros y terapeutas confidenciales, sin costo alguno. Si no te sientes cómodo usando los servicios ofrecidos por tu empleador, puedes buscar un terapeuta externo o incluso un grupo de terapia. Comunicarse con otras personas puede ser de ayuda.
- Sigue el plan de tratamiento del proveedor de cuidado de la salud: Si estás consultando a un terapeuta u otro profesional de salud del comportamiento, es importante que sigas el tratamiento y la terapia que te indiquen. Si tomas medicamentos para la depresión, debes hacerlo de acuerdo con las instrucciones del proveedor. Nunca dejes de tomarlos sin antes hablar con tu médico o terapeuta.
- Planifica el tiempo fuera del trabajo: Planifica de manera estratégica tus días libres y de vacaciones para tener algo que esperar, así como los límites entre el trabajo y el tiempo personal. Si esperas con ansias unas vacaciones en algún otro lugar, esto puede mitigar los sentimientos de depresión en el lugar de trabajo, particularmente si el estrés laboral y las responsabilidades son los principales causantes.
- Programa descansos cortos: Levántate y camina, realiza ejercicios de estiramiento o planifica un almuerzo afuera. Tomarse unos minutos al día para alejarse del área de trabajo puede mejorar el ánimo y agudizar la concentración. Si necesitas una pausa y tienes la posibilidad de salir a caminar unos minutos, hazlo.
- Cuídate a ti mismo: Si estás trabajando en estado de depresión, se necesita mucha energía para pensar cómo puedes tratarte bien. El autocuidado realmente incluye muchos de los consejos anteriores, entre ellos realizar terapias o asistir a sesiones de consejería. Asimismo, intenta incorporar experiencias que podrías disfrutar y que podrían ayudarte a levantar el ánimo, como la meditación, el yoga, salir a correr o hacer ejercicio, hacer excursiones, dedicarte al jardín, escuchar tu música favorita o practicar un pasatiempo. El ejercicio, en particular, aumenta las endorfinas, lo cual también puede contribuir a mejorar el ánimo. Salir al aire libre y tomar un poco de sol puede aumentar los niveles de serotonina en el cerebro. Esa es la misma sustancia del cerebro que muchos antidepresivos ayudan a estimular. Aunque hacer ejercicio y tomar sol pueda parecer sin importancia, son actividades que mejoran el ánimo de forma natural.
El autocuidado por sí solo no puede curar la depresión. Pequeños cambios positivos en tu rutina diaria pueden ayudar a que te sientas mejor, pero trabajar con un profesional del cuidado de la salud del comportamiento es muy importante para el manejo de la depresión a largo plazo.
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