Deja de preocuparte si eres suficiente.
Muchas veces otras personas o situaciones nos convencen de que nos hace falta algo y ese “algo” nos evita ser felices.
Si fueras más alta, más flaca, más lista, más rica, más atractiva, seria grandioso. Todos nuestros problemas mágicamente desaparecerían y nuestra vida seria más fácil y más satisfactoria si esto fuera así.
No hay una cura inmediata para las creencias negativas, Aprender a apreciarnos toma tiempo, pero es el mejor uso que le puedes dar a tu “tiempo”… aprende a amarte y cambia lo que es necesario.
Que no te importe lo que opinen los demás de tus deseos, metas.
Por cada meta que te pones, siempre habrá alguien que va a tratar de que no la cumplas. Si escuchas la opinión de los demás nunca vas a comenzar hacer lo que realmente quieres. Si decides compartir tus metas, hazlo con la gente que te inspire y contribuya a tu crecimiento personal.
Que no te importe mostrar tu vulnerabilidad.
¿Te da pena llorar en una película? ¿Te preocupa mostrar tus verdaderas emociones con la gente porque pueden aprovechar ese momento de tu debilidad?.
Ser vulnerable, todos los somos, es una base para el amor, la compasión, la confianza, la creatividad y la auto aceptación.
Si te niegas a experimentar tus emociones y mostrarlas, te estas negando el placer de una experiencia verdadera de vida.
Que no te importa lo que otros tengan.
¿Cuánta gana? ¿Còmo le hizo para tener pareja?, ¿por qué la amiga pudo comprarse otro coche si ya tiene uno?
La verdad que nos importa, NUESTRA vida es más rica de cualquier manera, si sabemos apreciar el valor de lo que hemos conquistado interiormente, las cosas van y vienen, pero lo que logramos dentro nos llevamos para siempre.
Deja la ilusión de la perfección.
Es extenuante querer ser perfecto, hacer las cosas lo mejor que puedes, con la convicción de que posiblemente mañana podrás mejorarlas.
Brilla siempre
Meg
Comentarios